Lo que valen las lealtades en política
Bien dicen que las traiciones siempre han sido parte inherente a la actividad política. La lealtad se pone a prueba cuando se trata de la disputa por espacios de poder y Sinaloa es hoy un botón de muestra de lo anterior.
En el proceso interno de selección de candidatos a la gubernatura del estado se observa que algunos grupos ya están buscando acomodarse en el equipo del vencedor, con la mira puesta en un cargo que les permita continuar dentro del presupuesto público, pero también hay quienes aún no perdonan la derrota y no se han sumado— con hechos no con discursos— al candidato designado.
El fantasma de la traición pareciera asomarse en el escenario electoral de Sinaloa. En las dos coaliciones que pelearán por la gubernatura se pueden ver indicios de juegos subterráneos que ponen en entredicho la tan cacareada unidad partidista; jugadas perversas que podrían incluso marcar el destino de las próximas elecciones locales.
La coalición PAN-PAS está prendida con alfileres porque su futuro inmediato depende en gran medida de que Héctor Melesio Cuen sea designado como candidato a la gubernatura, de lo contrario se ve difícil que el líder del Partido Sinaloense acepte continuar el acuerdo electoral con el Partido Acción Nacional.
En unos días, la dirigencia del partido blanquiazul tendrá que resolver el dilema de apoyar a un candidato externo, el mejor posicionado en las encuestas, como lo es Cuen— aunque ha sido fuertemente rechazado por figuras emblemáticas del partido en Sinaloa y apoyado por otras— o nombrar como candidato al ex secretario de Desarrollo Económico del gobierno del estado, Roberto Cruz o al ex Diputado Federal, Martín Heredia. Ambos son militantes azules, pero con menos probabilidades de triunfo, sobre todo si el PAN va solo a la contienda.
Cualquiera que sea, la decisión que tomará la dirigencia nacional panista no dejará contentos a todos los grupos, por lo que pudiera desatarse una guerra intestina, como ha ocurrido en años anteriores en ese partido en donde el “fuego amigo” ha hecho mucho daño.
En el PRI, el precandidato Quirino Ordaz Coppel sabe muy bien lo que representa mantener la unidad para mover la estructura del partido hacia un solo objetivo y en ese afán ha cedido espacios considerando la presencia regional de los grupos, a quienes ha entregado incluso “paquete completo”, como es el caso del municipio de Ahome, en donde las candidaturas a diputados y a presidente municipal quedaron en manos de malovistas y gerardistas, marginando de paso a los seguidores de Jesús Vizcarra, los autollamados “priistas leales”, que no quedaron muy contentos pero finalmente “apechugaron”.
Algunos consideran que en el afán de sumarlos a todos, la entrega de candidaturas a los grupos es una buena estrategia, pero también hay quienes dicen que fue un acuerdo obligado para compensar el dolor de haber perdido “la grande”, de lo que al parecer se están reponiendo muy pronto quienes fueron beneficiados directamente con el reparto de candidaturas, aunque hay otros que aún no digieren la cruda realidad.
En los últimos días han trascendido reuniones de simpatizantes del Secretario General de Gobierno, Gerardo Vargas Landeros, en donde se advierte que aún no han cerrado las cicatrices de la derrota. Los operadores políticos del número dos del gabinete del gobernador Mario López Valdez que no han sido considerados en la negociación de candidaturas no están muy convencidos de apoyar a Quirino Ordaz y se dice que ya están buscando acuerdos con dirigentes del PAN y otros han hablado directamente con Héctor Melesio Cuen, a quien ven mayores posibilidades de ganar la candidatura de la coalición opositora al PRI.
Llama la atención que el propio Gerardo Vargas no fue considerado para la candidatura a la alcaldía de Ahome y tampoco ha sido incluido en la lista de candidatos al Congreso del Estado. Si bien, el hombre del trébol declaró públicamente hace unos días que no está buscando un premio de consolación, lo cierto es que no le han ofrecido ninguna posición en el PRI. ¿Se disciplinará Gerardo Vargas?
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Movimiento sorpresivo. Gustavo Zavala se incorpora a la campaña de Quirino Ordaz. El Jefe del Despacho del Gobernador Mario López Valdez presentó su renuncia al cargo el pasado viernes y de inmediato se puso a disposición del precandidato del PRI a la gubernatura de Sinaloa. Zavala busca una diputación plurinominal en el Congreso del Estado, pero por lo pronto apoyará en tareas de coordinación de agenda y logística de la precampaña de Ordaz Coppel. La incorporación de Gustavo Zavala al primer círculo del empresario mazatleco es un síntoma de la buena relación del precandidato priista con el Gobernador MALOVA. ¿Ocurrirá lo mismo con otras áreas del tercer piso? Es pregunta.