Ejército 007
Las fuerzas armadas plantearon nuevamente, en el Día del Ejército, que se reformen las leyes para otorgarles mejores condiciones en el combate a la violencia y la delincuencia, en apoyo a los gobiernos estatales y municipales.
Este reclamo militar inició poco después de que el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa operó la guerra contra el narco, con numerosas denuncias contra abusos cometidos por la milicia.
Pretende el Ejército que la constitución se modifique para permitirles violentar nuestros derechos humanos; entrar a nuestras casas o detenernos sin necesidad de una orden judicial, por ejemplo.
Operar con discrecionalidad casi absoluta, sin que los soldados, marinos y demás puedan ser sujetos de demandas penales; licencia para matar o robar, al estilo James Bond.
Impunidad absoluta es lo que buscan, aunque tenemos que decir que de las muchas denuncias que se tienen sólo unas pocas terminaron en sentencias contra los militares responsables; y sucedió así no porque exista voluntad política en el gobierno, sino porque se trató de hechos públicos, muy evidentes, de escándalo.
El gobierno anterior no se atrevió a modificar la carta magna, y esperamos que no lo haga el actual.
Pendientes.
Frías, virtual candidato
Con la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, eliminando el requisito de las copias de la credencial de elector, Francisco Cuauhtémoc Frías Castro es ya un virtual candidato independiente a gobernador.
Tiene ya alrededor de cincuenta mil firmas, superando con creces el requisito de poco menos de cuarenta mil.
Con buena presencia en las encuestas que conocemos, será un contendiente de peso en la elección del próximo cinco de junio.
Pelea entre tres, cuando menos.
Porque pueden ser cuatro candidatos con presencia, si termina rompiéndose la alianza entre el PAN y el PAS.
Impunidad electoral
Como si estuviera pintada en la pared aparece la autoridad electoral en Sinaloa.
Se reconocen públicamente violaciones a la normatividad, pero nada se hace para castigar a los presuntos responsables.
Irresponsabilidad, cinismo o valemadrismo, para el caso es lo mismo.
Tanto dinero que nos cuestan a la sociedad esos funcionarios, para que prefieran nadar de muertito.
Y lo que nos falta por ver.