Sinaloa requiere crecimiento y desarrollo para beneficio de todos
Nuestro estado está urgido dela implementación de políticas públicas para lograr que la economía sinaloense sea más competitiva y con ello consolidar el apoyo a las ramas tradicionales, pero también ampliar los recursos destinados al desarrollo de las potencialidades de nuestra región mediante una mayor inversión en proyectos productivos, así como en innovación e inversión en ciencia y tecnología aplicada.
En las últimas décadas, la política económica que se ha aplicado ha ocasionado crisis recurrentes y quienes integran los sectores más vulnerables son los que más resienten la ausencia de servicios básicos, de educación de calidad, de cultura y recreación, y de los demás satisfactores del ser humano.
Desde hace mucho tiempo la Hacienda Pública mexicana y la sinaloense presentan tres rezagos fundamentales: a) La baja carga fiscal (recaudación), loque impide mayor inversión, b) La ineficiencia redistributiva y c) La obligatoriedad de financiar gastos públicos ineludibles con ingresos no permanentes. En este último aspecto, un ejemplo muy ilustrativo en el ámbito federal es la dependencia excesiva de la renta petrolera, lo cual implica que uno de cada tres pesos del presupuesto provenga de la venta de petróleo.
Es decir, en materia hacendaria el problema radicasobre todo en la cuestión de los ingresos; no obstante, también en el área de los egresos hay problemas, es decir, en la distribución. En nuestro estado, el problema de la repartición afecta enormemente a los municipios, dado que la cantidad que se les asigna es precaria.
Los diferentes niveles de gobierno, principalmente el H. Congreso del Estadoy los cabildos de los 18 municipios, están obligados a promover una reforma hacendaria en Sinaloa que impulse una mayor competitividad y crecimiento económico para tener, a su vez, los ingresos suficientes para contar con los servicios públicos esenciales y garantizar un sistema de protección social digno.
Todos aquellos que decimos preocuparnos por el nivel de vida de los sinaloenses, estamos llamados a asumir un compromiso fundamental con este tema que es toral para el futuro de nuestra entidad y que debe ser atendido prioritariamente por todas las fuerzas políticas: la sustentabilidad de las finanzas públicas. No podemos seguir postergando las soluciones a un problema que puede dar pie a una verdadera crisis económica y social;es urgente generar los recursos que nos permitan inyectar un mayor gasto en educación, ciencia y tecnología y que, por consecuencia, traiga como resultado el combate a la pobreza.
En Sinaloa persisten problemas relacionados con altos índices de violencia y de pobreza, con numerosas familias sin acceso a los sistemas de seguridad social, con miles de jóvenes que año con año no encuentran los espacios para ingresar a las instituciones de educación media y superior, con un agudizamiento del desempleo que provoca emigración y desintegración familiar. Sin duda, estos problemas son resultado de la aplicación de políticas públicas erráticas, de ejercicios gubernamentales fallidos, de falta de voluntad política de quienes hemos tenido la oportunidad de ser parte de entes gubernamentales.
Por tanto, es urgente que los próximos gobiernos tengan como eje central de su ejercicio el bienestar de la población sinaloense, yse planteenproveer de bienes públicos e infraestructura para mejorar la productividad de las empresas y la explotación racional de las riquezas naturales.
Debemos valorar queel presupuesto público de los tres niveles de gobierno ha sido mal orientado, pues se ha canalizado a programas poco eficaces para la reducción de la pobreza y a sostener una alta estructura burocrática, despilfarradora, mientras que escasean los recursos para la inversión generadora de empleos y riqueza que estimule la atracción de inversiones productivas.
Es elemental que mayores tasas de crecimiento económico requieren de una estructura productiva menos basada en los recursos naturales y, en cambio, más diversificada y orientada hacia la incorporación de valor agregado.Esto hace indispensable la definición de políticas que alienten prioritariamente la industrialización y estimulen una mayor inversión privada en las actividades manufactureras.
El desempeño económico de Sinaloa ha estado por debajo de su potencial y, por eso, no hapodido elevar el nivel de bienestar de sus habitantes;este registra bajas tasas de crecimiento desde hace casi tres décadas, y crece por debajo de la media nacional. Mientras que de 2003 a 2013 el país creció en promedio anual a una tasa del 3%, Sinaloa creció al 2.8%.E incluso, en los últimos años la dinámica de crecimiento estatal ha sido todavía más débil;en los primeros cuatro años del actual gobierno (de 2011 a 2014), el crecimiento económico promedio anual fue de 1.84%, contra 2.87% nacional. En el contexto nacional, Sinaloa está reduciendo su participación;en 2010, Sinaloa aportaba 2.14%al PIB nacional, en tanto que en 2014 bajó a 2.05%.
La justicia económica requiere de la participación de todos los sectores, por lo que el gran reto que tenemos es generar empleo e incrementar el ingreso y la calidad de vida de todos los sinaloenses.
Gracias y que pasen un excelente fin de semana.