¡Felicidades, UAS, por el 143 aniversario!

En 1871 el licenciado Eustaquio Buelna Pérez fue nombrado gobernador de Sinaloa; y como hombre culto, de ideas liberales y amante del progreso, el 27 de diciembre de 1872 decretó la fundación del Liceo Rosales, en honor al general que derrotó a los franceses, destinado a la enseñanza de educación secundaria.

Su primer rector honorario fue el licenciado Francisco Gómez Flores (padre), quien habría de presidir también la primera Junta Directiva de Estudios. Los primeros profesores fueron Luis G. Orozco, Honorato Díaz y Ramón Ponce de León.

El 5 de mayo de 1873 el gobernador Buelna inauguró el Liceo Rosales, acompañado por el vicegobernador, los miembros del H. Congreso del Estado, así como de las autoridades del puerto de Mazatlán. El 2 de junio el rector inauguró las clases con una matrícula de 16 alumnos, entre ellos Carlos Salazar, Ignacio Barraza, Antonio Neda, Mateo Magaña, Carlos Ferrer y Crespo, Federico Pardo, Andrés Vasavilvaso, José Siordia, Ignacio Guerrero, y Federico y Manuel Gómez Flores.

Debido a la serie de problemas que el gobernador tenía con los comerciantes del puerto, el 20 de septiembre de 1873 el H. Congreso del Estado declaró a la ciudad de Culiacán como capital, medida con la cual el gobierno quedó fuera de las especulaciones extranjeras y con una mayor libertad para dictar las leyes hacendarias. En 1874 los poderes estatales se trasladaron a Culiacán, y con ellos el Liceo Rosales, que cambió su nombre a Colegio Rosales e impartiría diversas carreras profesionales.

En 1918 el Colegio Rosales se transformó en la Universidad de Occidente y por primera vez obtuvo su autonomía, siendo una de las primeras en todo el país. Los niveles académicos que atendía eran secundaria, normal, bachillerato, educación para adultos y educación continua, carreras técnicas y licenciatura.

En 1922 cambió a Colegio Civil Rosales, y años después, en 1937, bajo la influencia del cardenismo pasó a ser la Universidad Socialista del Noroeste. En 1941 cambió a Universidad de Sinaloa, y solo hasta el 4 de diciembre de 1965 recobraría su autonomía y sería reconocida como Universidad Autónoma de Sinaloa.

Han pasado, pues, 143 años de vida institucional. Hoy los sinaloenses contamos con una institución que ofrece educación pública de calidad y que, por ello, es reconocida como la tercera mejor universidad pública estatal en el país.

La UAS está cumpliendo con la tarea encomendada por la sociedad al brindar una amplia cobertura y una alta calidad. En el ciclo escolar 2014-2015 atendió a 143515 alumnos con 206 programas educativos; con ello, la institución contribuyó a que Sinaloa registrara una cobertura en educación superior de 45%, por encima de la media nacional que fue de 33.1%.

Asimismo, vale la pena resaltar su liderazgo nacional en calidad del bachillerato, lo cual se manifiesta con 72 planteles considerados en el Sistema Nacional de Bachillerato, lo cual permite que 46338 alumnos reciban educación media superior de calidad.

En el nivel de licenciatura, son 67 los programas educativos reconocidos por los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior (CIEES), de los cuales 63 se ubican en primer nivel, y de ellos, 58 tienen la calidad académica asignada por el Consejo para la Acreditación de la Educación Superior (COPAES); esto indica que el 96.45% de la matrícula de licenciatura recibe educación de calidad.

Además, la casa rosalina tiene muchos otros programas que impulsan la academia; ejemplo de ello son los Veranos de Investigación Científica, lo cual permite que muchos de sus alumnos realicen estancias académicas en otras instituciones del país y del extranjero. En el ciclo 2014-2015 participaron 674 alumnos: 292 en el programa impulsado por la Academia Mexicana de Ciencias, 302 en el programa DELFIN y 20 en estancias internacionales, ya sea en Brasil, Chile, Estados Unidos, Canadá o España.

Otro programa similar es el de Movilidad Estudiantil, el cual ha permitido que de 2009 a 2014 asistieran 2009 alumnos a otras instituciones del país, mientras que 454 lo hicieron en el ámbito internacional. Todo ello permitió que la UAS tuviera el primer lugar nacional en este programa, en lo que se denomina Espacio Común de Educación Superior (ECOES).

En investigación también se ha realizado la tarea. Son 39 las maestrías y doctorados que son reconocidos por el Programa Nacional de Posgrados de Calidad del CONACyT, lo cual trae como resultado que 207 investigadores sean miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).

Sin duda alguna hay decenas de ejemplos más con los que se refrenda el pensamiento del licenciado Buelna, quien sostenía que solo la educación ayudaría a terminar con el atraso social y los levantamientos armados, y coadyuvaría a consolidar las instituciones democráticas, la industria y el comercio. Por ello, hoy decimos orgullosos: ¡Felicidades, UAS!

Gracias y que pasen un excelente fin de semana.