En Sinaloa perdió la democracia y ganó la corrupción
Finalmente, quienes apostaron a que este 5 de junio perdiera la democracia y ganara la corrupción en Sinaloa, lograron su objetivo. Sin duda, en este día se reflejó todo un trabajo que se tejió por meses y quizá hasta por años.
De 12 estados donde hubo procesos de elección para gobernador, presidentes municipales y diputados locales, nuestra entidad fue la que tuvo menor participación ciudadana.Aún no es oficial, pero todo indica que solo el 44% de los sinaloenses, en condiciones de votar,asistieron a las urnas.
Tienen razón quienes señalan que hubo incapacidad de los partidos políticos para convencer a la ciudadanía a que saliera a ejercer su derecho, pero más la tienen aquellos que señalan que pesó mucho el ambiente de miedo e incertidumbre que se creó en la sociedad. Lo único que hay que celebrar es que no hubo derramamiento de sangre, como lo afirmó el gobernador Mario López Valdez, cuando tuvo que reconocer que las elecciones se realizaron en un ambiente de violencia generalizada.
Como se sabe, días antes de las votaciones hubo amenazas, agresiones, levantones, quema de oficinas, carros baleados, intervencionestelefónicas que revelaron conversaciones comprometedoras de candidatos con autoridades municipales, estatales y federales, intervención y participación directa en las campañas de funcionarios públicos de los tres niveles de gobierno, falsificación de documentos para acreditar candidaturas.Incluso, dos días antes de la jornada electoralfue atacado el transporte urbano:a pesar de que brindaban servicio a los usuarios, hubo camiones y taxis a los que les quebraron los vidrios y les poncharon las llantas. Todas estas acciones generaron miedo y temor, e influyó en gran medida para que la mayoría de la sociedad no acudiera a las urnas
Ante este despliegue de violencia, fue inevitableque la gente se preguntara dónde estuvieron las autoridades electorales, específicamente las del Instituto Estatal Electoral de Sinaloa (IEES) y del Instituto Nacional Electoral (INE), pero también la policía municipal, ministerial y federal. Lamentablemente, la única opinión de nuestras autoridades fue que todo estaba en orden, que las elecciones se estaban dando en un ambiente de armonía y respeto, lo cual cayó por su propio peso, al reconocer el gobernador la violencia que imperó. Una de las justificaciones más irónicas que nos dio la presidenta del IEES fue que «la gente no salió a votar por el intenso calor que hizo», lo cual es una verdadera burla para el pueblo.
Por ello, desde hace meses se empezó a acuñar la expresión de que Sinaloa estaba viviendo una elección de Estado. Bajo estas condiciones, arribamos al día de la votación.
Y para concluir con broche de oro la estrategia de corrupción trazada por quienes ejercen el poder en Sinaloa y en México, y en aras de mantenerlo a costa de lo que fuera, no tuvieron el más mínimo acato en robarse la elección, es decir,en cometer uno de los más grandes fraudes que Sinaloa ha vivido.En todo el estado se generalizó la compra y la coerción del voto; abierta y descaradamente se ofreció dinero para que se favoreciera a los candidatos del partido oficial.Por diferentes rumbos de las ciudades y comunidades se ubicaron las «casas amigas» donde se entregaba el dinero ofrecido; eran caravanas de taxis y carros que trasladaban a la gente a las urnas para que ejercieran el voto, siempre bajo la vigilancia de operadores políticos.
Por desgracia, la actitud de las autoridades, electorales y civiles, siguió siendo la misma, es decir, de no actuar ante tan flagrantes violaciones a las leyes electorales. Peor aún: decidieron coadyuvar a lo que estaba pasando, pues una gran cantidad de casillas se instalaron con retraso y fue hasta el mediodía cuando el IEES oficializó que el 100% de las casillas estaban instaladas.
Las irregularidades siguieron a la hora de levantar las casillas e iniciar el conteo de las boletas electorales; este proceso se hizo con funcionarios de casillas sin experiencia en cómo llenar los formatos de las actas. Cabe destacar que la responsabilidad principal no fue de los presidentes, secretarios y vocales que cumplían su función social, pues se supo, y fue público, que el IEES, un día antes aún estaba capacitando a estas personas, e incluso había una gran inconformidad de estas porque no recibían el pago ofrecido por este instituto.
También el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) se sumóala corrupción y a la larga fila de anomalías, pues fue hasta las 20:00 horas cuando inició a mostrar los primeros datos, cuando el acuerdo institucional era que empezara a funcionar a las 18:00 horas. Sin embargo, lo más grave fue cuando, a pesar de que no tenía 30 minutos de actividad, se manejó que el sistema se había caído, es decir, se paralizó la captura de información y, por ende, el comportamiento de los resultados.
El lunes 6 amanecimos con un PREP lleno de inconsistencias; por ejemplo,hubo cientos de actascapturadas que se registraron como ilegibles o sin datos, y pese a ello la información que manejó elPREP fue que las tendencias correspondían a la capturademás del 90% de las actas totales.Fue evidente que se trató de generar un ambiente de tendencias favorables a ciertos partidos y candidatos.
El miércoles 8 se empezaron a corroborar las falsedades del PREP. En los conteos que iniciaron en los Consejos Distritales y Municipales se reconocieron miles de votos no registrados por este programa, pero lo más lamentable también es que se confirmaron las prácticas corruptas que por más de 80 años el partido oficial ha implementado para mantenerse en el poder. En varias partes del estado se identificaron robos y «embarazos» de urnas, actas alteradas, falsificación de boletas electorales, actitudes arbitrarias de las autoridades electorales, mal conteo de votos; en fin, una serie de irregularidades tendientes a que el fraude electoral concluyera en la forma en había sido planeado.
Con todas estas agraviantes, era de esperarse el rechazo al proceso electoral junto con los resultados. Por ello, por lo menos cuatro de los partidos participantes expresaron públicamente que Sinaloa vivió una elección de Estado y, como consecuencia, se preparan para impugnar dicho proceso.
Esto no acaba todavía, ya quefalta algo muy importante: las denuncias e impugnaciones que ya preparan los partidos ante los tribunales electorales.
Gracias y que pasen un excelente fin de semana.