La energía de lo manifestado.
“La energía masculina define y asegura que una nueva realidad puede ser creada, una en la cual todo puede ser explorado y experimentado, en cualquier forma cambiante de manifestación”. www.caminosalser.com
Dice la astrología que mi signo es de Tierra, por lo que se supondría que mi tendencia es a la materialización, “aterrizar” proyectos, que la disciplina y el orden son parte de mis características, así que no se me dificultaría el alcanzar metas u objetivos. Pues no. No ha sido así. En realidad, me cuesta bastante concretar. Sueño, idealizo, planeo, vuelo… mucho… demasiado. Seguro es por mi ascendete, pensaba yo. Pero resulta que no es que la astrología se equivoque, el hecho es que no contaba con la astucia de las energías.
Seguro hemos escuchado alguna vez, e incluso lo podemos creer tal cual, que todos somos energía, de hecho, todo es energía; y que de acuerdo al nivel y la frecuencia de ésta, es que estamos en uno u otro lugar, o mantenemos ciertas o cuales circunstancias y relaciones.
Pues esa energía, es una sola, pero tiene dos caras, y ahora se me viene a la memoria, el emblemático Barón Ashler, poderoso personaje de aquella caricatura japonesa, de la cual fui fan y fiel seguidora en mi infancia (y en mi adultez, espero con ansias la nueva película en el cine), Mazinger Z, donde hombre y mujer cohabitaban en un mismo cuerpo. Las energías masculina y femenina cobraban vida según se necesitaba. Ahora empiezo a entender.
La energía masculina es el aspecto que está enfocado exteriormente. Es la parte de Dios o del Espíritu que conduce a una manifestación externa, que hace que el Espíritu se materialice y tome forma. Por lo tanto la energía masculina comprende una intensa fuerza creativa. Es natural para la energía masculina estar altamente enfocada y orientada hacia un fin. Así lo leía en el artículo “Energía masculina y femenina” del portal www.caminosalser.com, en el cual, con todo detalle nos habla sobre cómo estas energías requieren estar en total equilibrio, cooperar entre ellas para la creación material con corazón.
Mi energía masculina ha estado muy dormida. Ha despertado, en ocasiones, a base de gritos y sombrerazos, de toparme de frente a la realidad y bajo un sentido de urgencia, la mayoría de las veces. Suelo fluir en esa energía femenina, interna, totalmente emocional, intuitiva, receptiva, lo abarca todo, que no pone límites.
Darme cuenta de esto, ha sido toda una revelación. Parece fácil, sencillo y de una gran lógica, sí, acá en el plano intelectual. Pero ‘ora sí que ¿cómo fluyo hacia la acción, el lograr las cosas, dar forma a esos proyectos? La energía masculina es el reino de lo manifestado. Es pasar al hacer, directa y enfocadamente. Y en ese sentido, no puedo menos que agradecer cuando a través de la mirada masculina del profe Álex Ramírez Arballo, es que esta columna pasó a manifestarse en radio. Luego de casi un año de traerlo dándome vueltas en la cabeza, tras un par de charlas-sesiones de coaching, pude arrancar en el 104.1 FM de Grupo Promomedios Culiacán, “Encuentro: el espacio para Ser y estar en Consciencia”, con la apertura, el apoyo decidido y manifestado de su director general, Óscar Pérez Barros en un par de semanas ya estábamos ¡al aire!
Darme cuenta cuando me estoy quedando en la emoción, en la ilusión, en el sueño y entrar en movimiento para dirigirme a eso que estoy creando en mi corazón, es reactivar mi energía masculina. Es decir No a eso que me está dispersando. Es decir adiós a esos malos hábitos que me detienen. Es avanzar sin culpa, sin miedo, con paso firme, con plazos, con fechas. La energía masculina nos protege, de quedarnos en el limbo, de no sentirnos capaces, y nos da la fuerza para creer que podemos crear, y que a pesar de cualquier circunstancia puedo seguir hacia adelante.
Como el tema de la primera columna Encuentro que escribí: Colaboración no competencia… equilibrar mi energía masculina, y hacerla cooperar con tooodo mi femenino es lo que me seguirá permitiendo estar presente en este plano material, tener forma, orden, norte, seguridad. Se trata, como inteligentemente lo hacía el Baron Ashler (aunque era una caricatura y utilizaba sus energías para la maldad): dejar hablar a cada lado de nuestro Ser de acuerdo en la etapa en la que nos encontremos… hay momentos para soñar y otros para despertar.
Bendiciones, AR.