Municipios “tronados”

¿A dónde van los municipios en Sinaloa? No se les ve rumbo. No se ve por dónde puedan los alcaldes cumplir sus promesas de campaña si no hay dinero en las arcas municipales ni para pagar la nómina.

De plano traen perdida la brújula. Y es que sin dinero en caja no hay modo de cumplir compromisos.

Cómo esperar que hagan un papel medianamente aceptable si ya van dos meses desde que asumieron el cargo y es hora que no se ven resultados ni en los problemas y demandas más elementales de la ciudadanía, mucho menos en la realización de obras. Simplemente no hay obra. Todo se ha estancado, hasta el pago de sueldos. Aquél ánimo de campaña y aquella euforia de las tomas de protesta ya se esfumó. Ya es pasado. Esto es la realidad.

Las áreas de servicios, obra pública, parques y jardines, recolección de basura, por citar algunas, están semiparalizadas. La mayoría de las juntas de agua potable están endeudadas y tronadas. Solamente en Culiacán, el 50 por ciento de las patrullas (que salieron carísimas) están embancadas, listas para el yonque pero no para los rondines de vigilancia en la ciudad.

Ante este escenario de carencias, deudas y números rojos, ya empiezan los alcaldes a darse de topes con la realidad y a darse cuenta que se metieron en camisa de once varas.

Desde Choix hasta Escuinapa es un solo lamento. No hay dinero y no se ve para cuándo les lleguen recursos a los municipios, de ahí se vea a los presidentes municipales haciendo antesala en el tercer piso de Palacio de Gobierno, a la espera de ser recibidos por el secretario de finanzas, o bien, en viajes a la ciudad de México en busca de algún contacto en el gobierno federal que les libere algún apoyo, que les dé alguna palabra de aliento al menos.

Vaya situación la que tienen los 18 alcaldes, quienes ven cómo el tiempo corre y al paso que van muy difícilmente podrán cumplir siquiera con el 50 por ciento de lo que prometieron. Y es que si tres años son pocos para hacer un papel medianamente aceptable en la comuna, 1 año y 10 meses no sirven de nada. Les urge a los municipios inyección de recursos, de lo contrario, pasarán a la historia como las administraciones más grises e ineficientes de que se tenga memoria. Y si es así, adiós sueños de reelección para algunos que ya se veían repitiendo en el cargo.

LIBRETA DE APUNTES

EN ESTA espiral de violencia en la que está inmerso el estado, principalmente la zona centro, nadie puede estar a salvo. Los grupos armados lo mismo se pasean en la zona urbana que en la zona rural. Villa Juárez, en Navolato; Costa Rica, Eldorado, Quilá, San Lorenzo, El Salado y muchas otras comunidades, son tierra de nadie. O mejor dicho: son tierras controladas por los delincuentes, ante la ausencia u omisión de las autoridades.

Guste o no, legal o no, la presencia del Ejército y la Marina sigue siendo no sólo necesaria, sino indispensable.