CFE: Tarifa 1F es obligado
Para la familia Casal González, nuestra solidaridad por la muerte de Doña Sara González. Ánimo amigos Will, Ventura y Jorge.
Se acaba el invierno en Sinaloa y empieza el infierno del calor, como decía aquel viejo comercial y casi entramos en pánico por los recibos de la CFE que vamos a ver en las puertas de nuestras casas a partir de abril, recibos que a muchos hogares sinaloenses pondrán a temblar cuando no debiera ser así si el gobierno de Sinaloa fuera más comprometido y solidario con la gente.
Y no debiera ser así porque la región de Sinaloa desde siempre ha merecido la tarifa 1F y ahora, con el cambio climático que está disparando las temperaturas, ya alcanzamos también en abril y noviembre temperaturas que debieran ser incluidas en el verano.
Sí, efectivamente, Sinaloa merece la tarifa 1F y un periodo de ocho meses con tarifa de verano para acabar con una injusticia social que ya data desde hace 25 años y que con la reforma energética que otorga a la CFE autonomía de gestión, se abre el mercado a la libre competencia y la política de subsidios aún no se define en el sector eléctrico que pasará con ellos, pero seguramente seguirán la ruta de los subsidios a la gasolina: desaparecer.
La reforma energética le ha dado a PEMEX y CFE autonomía, convirtiéndolas en empresas paraestatales y no del Estado como lo eran antes. Hoy CFE y PEMEX ya no van a tributar fiscalmente como antes al entregar el 70% de sus ingresos al gobierno y lo harán como cualquier empresa, dejando de ser “caja chica” del gobierno, por lo que están obligados a capitalizarse, elevar su calidad y ser competitivas a nivel mundial.
A raíz de la reforma energética, CFE obtuvo 80 mil millones de pesos de ganancias y rápidamente, con el monopolio que usufructúa en el país con lo que seguramente alcanzará los primero lugares a nivel mundial y la competencia en México prácticamente será inexistente y con esta empresa habrá que lidiar, por lo que hace más preocupante el tema de los subsidios que aún ahora se siguen canalizando por el gobierno federal vía Secretaría de Hacienda, por lo menos hasta el 2018.
¿Qué pasará con el mercado eléctrico nacional a partir de 2019? ¿Qué pasará con los consumidores domésticos indefensos ante este monstruo que es la CFE, la indolencia del gobierno estatal y la actitud de Hacienda federal de liquidar los subsidios?
El futuro de los hogares mexicanos, y entre ellos los sinaloenses, es incierto sobre tarifas eléctricas. El caso que empieza a ilustrar es el incremento del 17.5% que aumentó la tarifa doméstica de alto consumo desde el primero de marzo y que aquí en Sinaloa impactará al 30% de los hogares sinaloenses.
Los usuarios al final del día se ven en la más absoluta indefensión con representantes populares en los cabildos, congresos locales y el congreso de la unión que no reparan en el daño que sufre el ingreso familiar, como ocurrió con el gasolinazo y ahora las tarifas eléctricas.
El caso de Sinaloa es quizá el más patético porque habiéndose reconocido año con año desde hace 23 años que Sinaloa necesita la tarifa 1F, aún no se acepta la retabulación de Sinaloa a tarifa 1F y seguimos con tres tarifas distintas en todo el estado y teniendo que hacer negociaciones cada mes de abril de cada año para que se establezca este subsidio en verano y a veces teniendo que pagárselo al gobierno federal de las participaciones que corresponden al gobierno estatal.
No hay justicia por ningún lado y se ven los convenios anuales como una dádiva del gobierno federal y no una gestión del gobierno estatal cuando es un derecho sustentado, reconocido y admitido que Sinaloa merece ese subsidio y más.
El gobernador Quirino Ordaz Coppel debiera pensar más en su responsabilidad social en este tema y atender como se necesita. Vale la pena recapacitar.