UAS: En Europa
¿Qué sigue?
El primer periodo de Juan Eulogio Guerra como rector fue definido como la etapa de la internacionalización de la UAS, que después de cuatro años se puede concluir que la orientación de los esfuerzos fue acertada y ha fructificado y que aún ahora sigue siendo una agenda pendiente, que seguirá como asignatura permanente durante muchos años, en el futuro de la centenaria institución.
Ya hemos sido años atrás testigos de la consolidación de la UAS en Frankfurt, Alemania, es su feria anual del libro y este año se abrió la feria en Londres donde también estuvo la UAS representada y, aún más, se avanzó en un convenio con universidades del Reino Unido.
Hoy ante este escenario, se recuerda el año 2013 cuando se planteó este proyecto del que hubo más de algunos que no entendieron qué era la internacionalización de la UASy otros que no creían que la UAS pudiera romper fronteras e incursionar en el mundo como lo está haciendo.
El horizonte de la UAS ahora es infinito y no tiene límites más que lo que su inteligencia y capacidad se lo permita. Hoy está demostrado que es factible llegar a cualquier lugar del planeta para dar a conocer una institución de educación superior de primer nivel y construir acuerdos y compromisos en el área del conocimiento y la cultura, adhiriéndose a lo que ya se ha hecho en materia deportiva, tanto en las universiadas, como en encuentros regionales y los mismos juegos olímpicos.
Hoy, después de esta gratificante experiencia que se ha vivido por la UAS en el Reino Unido, se abre el debate en Sinaloa, no ya de si es factible o no la incursión de la UAS en el ámbito mundial, sino como se ha de hacer para mantener y ampliar la presencia en esos contextos con todo lo que implica la nueva modernidad en la globalización.
El reto no es nada fácil. Se asemeja mucho al nadador que cada vez que se sumerge más en la profundidad del agua se coloca en circunstancias de muchos mayores retos y riesgos que obliga a planear con anticipación, con acumulación de recursos, esfuerzos y proyectos.
Avanzar más de donde hasta ahora ha llegado la UAS, aunque emotivo y aleccionador, no es suficiente y nada fácil para esos retos y riesgos, para lo que se necesita repensar un nuevo proyecto de universidad que deberá definir la próximos 12 o 15 años, como lo hizo desde el rectorado de Héctor Melesio Cuén, el “Plan Buelna” que cierra su círculo ahora en mayo próximo.
Por todo lo anterior valdrá la pena abrir el debate a la comunidad universitaria y también a la del sistema educativo sinaloense sobre las tareas que vienen para la educación en Sinaloa y lo que la UAS habrá de hacer en los próximos cuatro años para reivindicar lo logrado y más.
Fuerzas hay, como se ha demostrado con los resultados manifiestos pero es indispensable reorganizarlos bajo el nuevo programa universitario y la estrategia que habrá de seguir. De que se puede, se puede.