Diputados: El Aquelarre
¿Qué pretenden?
No sé qué mueve al gobernador Quirino Ordaz para que con tanto frenesí político pretenda la reforma constitucional en materia electoral para reducir el número de diputados y el número de regidores en los cabildos, al extremo de correr el riesgo de dinamitar la legislatura para el tiempo de año y medio que le resta, forzando a los diputados y violentando procesos, cuestión que lastima al congreso y ofende a la sociedad.
Al parecer lo que al PRI le ha comprometido a sus diputados es la reelección de todos para que duren hasta el fin del gobierno de Ordaz Coppel, a cambio de que aprueben la reforma que ha propuesto el gobernador y bailen al son que les toquen.
Y tan es así, que hay diputados del PRI que han comentado que les han puesto a disposición a cada uno la cantidad de 5 millones de pesos en obras de apoyo para que se promuevan y garanticen la votación para el PRI y su reelección, compromiso que les obliga a recorrer cada fin de semana su territorio en ese afán y en la cámara hacer lo que les digan.
Es grave la imposición que pretende el gobernador, quién sabe con qué intención, más allá de querer parecer más “papistas que el papa”, como la propuesta del presidente Enrique Peña Nieto de reducir cien diputados federales plurinominales.
Es cierto que la política, y en particular los diputados, no gozan de buena fama y que lo que ocurra con ellos en el imaginario social poco importa, pero que algunos de la clase política como los diputados del PRI y ahora los del PAS también, se enreden en la zanahoria de la “democracia rentable” a lo que se reduce prácticamente los argumentos de la iniciativa de reforma, como si ese fuera el problema y no el interés político del atraso con que se mueve el PRI.
Pero lo que más extraña de todo es la posición del PAS, que resulta inexplicable desde cualquier ángulo político cuando es la segunda fuerza política y quien más competencia le dio al PRI, ahora llega a un acuerdo político del que seguramente será el más perjudicado.
Crear esta tramoya política por parte del gobierno estatal para que termine finalmente enredada en ella no tiene explicación, porque la consecuencia será reducir diez diputados para el 2021, sin que tenga ningún efecto en el gobierno actual sino hasta el próximo y tan solo tendrá un efecto numérico pero ninguno de calidad y menos en el tema del ahorro y la buena aplicación de los recursos públicos por parte de los diputados. Tan fácil que es ahorrar y poner a trabajar a los diputados. Tan solo reduzcan 115 mil de los 225 mil pesos que reciben y ya verán.
Se trata de un retroceso que niega ponerle freno al derroche y frenesí de la mayoría del PRI en el Congreso del Estado, unciendo aún más sus facultades y decisiones políticas al poder ejecutivo.
Este tipo de iniciativas se puede frenar y no se ocupa más que decisiones de los diputados que se opongan para frenarlos y abrir otros derroteros. Aunque sean minoría o uno solo, si quieren pueden