Destape

Hace alrededor de un año, se supo que en reunión con el entonces presidente nacional priísta Manlio Fabio Beltrones Rivera, el sinaloense Jesús Vizcarra Calderón sentenció que sólo sería candidato a la gubernatura si se sacaba de la jugada al gobernador Mario López Valdez.

Lo que siguió lo conocemos, pero lo citado líneas arriba demuestra que contra sus dichos públicos el empresario sí tiene interés por gobernar el estado.

Ayer, la primera dama Angélica Rivera de Peña estuvo en Culiacán para poner en marcha la campaña “Futuro a la Vista”, que a través de la Fundación Vizcarra y Salud Digna entregará trecientos mil lentes gratuitos a niños de educación primaria; se dieron ayer 2 mil 500 anteojos, como parte de una primera etapa que contempla treinta mil.

Un programa sin duda muy positivo y necesario; ahora, con un uso cada vez más intensivo de las computadoras, tabletas y teléfonos celulares, crece el número de niños y jóvenes con problemas de vista cansada, miopía o astigmatismo.

También sabemos que Jesús Vizcarra tiene muchos años con acciones así, pero de ninguna manera vamos a caer en la ingenuidad de creer que se trató de un apoyo más como cualquier otro.

Parte y parte, en el mejor de los casos: continuar con este tipo de apoyos, y al mismo tiempo preparar el terreno para una posible candidatura priísta a senador de la república, y de ahí a ya sabe usted qué otra postulación.

Habrá que ver qué responderá Vizcarra cuando los periodistas le pregunten sobre su eventual regreso al activismo político, ya sea con una candidatura a senador y/o gobernador.

Como sea, el hecho es que ya no tiene en el gobierno estatal a un potencial enemigo; Quirino Ordaz está listo para apoyarlo, con un PRI que lo ve como el principal generador de simpatizantes y votos.

Mientras se sabe, las especulaciones surgirán y en aumento irán.

PLOP

Porque vimos en él alegatos de razón, defendimos varias veces en este espacio el tan señalado “protagonismo” del diputado local panista Roberto Cruz Castro, pero en su confrontación de ayer terminó como Condorito.

Muy comentada en las redes sociales la discusión sostenida en Mazatlán entre “El Güero” y el dirigente estatal del Partido Sinaloense, Héctor Melesio Cuén Ojeda; el primero acusando al segundo de “una corrupta complicidad con el malovismo”, y el pasista revirándole al blanquiazul que él fue parte de la anterior administración, de la que “te corrieron por sinvergüenza”.

En nuestra opinión, un round para Cuén Ojeda, habida cuenta de la doble moral mostrada por Cruz Castro; puntualicemos.

Durante tres años, el panista fue parte importante del anterior gobierno estatal, y nunca dijo nada sobre malos manejos, hasta que efectivamente lo corrieron en circunstancias incluso penosas; porque lo tuvieron casi que sacar por la fuerza de las oficinas.

Si “El Güero” de verdad estuviera preocupado por la corrupción que antes no vio y que ahora señala, requiere primero ser autocrítico y condenar más duramente a su partido y a sus diputados, en lugar de asumirse como candil de la calle y oscuridad de la casa.

Dirá el legislador panista que también fustiga y cuestiona a su partido, pero media neurona basta para advertir una intencionalidad política que va más allá de la supuesta búsqueda de la rendición de cuentas y de la aplicación de la justicia.

Escupió para arriba, al querer ver la paja en el ojo ajeno sin ver la viga en el propio; porque fueron muchos más los diputados panistas que los del PAS que incurrieron en esa presunta complicidad.

Y si de chamaqueados habla, tendría que mirarse en un espejo; porque resulta de risa loca pretender que los de afuera tuvieron que enterarse de raterías que él no vio o no quiso ver, estando adentro.

Se hace el harakiri Cruz Castro, cuando critica al gobierno estatal anterior y presume que “yo no comulgo con la forma de trabajar corrupta de ellos”; como si nadie supiera que estuvo tres años en puestos de alto nivel, primero como Coordinador General de Asesores y luego como Secretario de Desarrollo Económico.

Lo que no entendí bien fue por qué cuando Cruz Castro le dijo “si quieres ahorita le entramos al tema de mi rompimiento con el malovismo”, Héctor Melesio le respondió que “yo no me meto en cuestiones íntimas”.