PRI: ¿REBELIÓN O ACUERDO?
¿Nueva estrategia?
En la reunión preparatoria para la XXII Asamblea Nacional del PRI, a celebrarse en la primera quincena de agosto, el pasado sábado muchos dirigentes de este partido de todos los estados del país debatieron uno de los puntos más trascendentes, de cuál será el método para la selección de los candidatos para la contienda del 2018.
Muchos líderes políticos, más de 80 dice la información, cuestionaron los métodos utilizados de designación de candidatos en los procesos pasados que según ellos significó el peor fracaso político electoral del PRI en el sexenio de Peña Nieto. Ha sido esta la elección local del 2016, cuando de diez gubernaturas ganó solo tres, después del “dedazo” que aplicó el presidente a todas las candidaturas a gobernador.
En ningún estado fue bien visto el método que adoptaron el PRI y el presidente, porque olvidaron que las regiones de México ahora son más autónomas, de que los partidos nacionales son un conglomerado de partidos locales o federaciones de partidos locales donde cada uno tiene sus propias reglas y querencias, y de que los candidatos deben ser los más competitivos y cohesionadores, no los amigos del presidente o porque sean los dueños del dinero.
Esa fue una visión estrecha y reducida del presidente Peña Nieto y quienes lo apoyaron en esa aventura política, pero además olvidaron que desde el 2014 el presidente de la república y su partido viven en una guerra de poder contra grandes grupos económicos que tienen dividido al país y que aquellos enemigos aprovecharían esa debilidad del presidente, como así lo hicieron y le encajaron siete derrotas, que pueden volverlo a hacer si se vuelven a equivocar.
Sería muy difícil que ahora el PRI cometa los mismos errores, por lo que es de esperar que un punto importante (vital diría yo) para ser competitivos en la elección del 2018 será el método para el nombramiento de sus candidatos que de entrada impone eliminar sin discusión el “dedazo” y establecer un nuevo método que abra espacios y posibilidades a todos.
El nombramiento del candidato presidencial, de los candidatos a gobernadores y senadores de la república será un ejercicio de vida o muerte para el PRI, porque es el partido ahora que está en el ojo del huracán y es objetivo de todos y por lo tanto será sometido a toda clase de ataque que si no regula su vida interna con los candidatos, seguramente le surgirán varios “caballos de Troya”.
El PRI hoy es el partido con mejores condiciones políticas en el país a pesar de haber menguado sus posiciones políticas el 2016, pero ya está visto en otros tiempos y con otros partidos que de eso no depende todo porque existen múltiples instrumentos políticos, como sería cambiar el método de elección de candidatos.
La XXII Asamblea Nacional del PRI el sábado 12 de agosto, lo dijimos semanas atrás, tendrá como una de sus principales resoluciones la elección de sus candidatos y puede robustecerse más si acuerdan un nuevo TLC como programa del partido. Falta poco para verlo.