De periodistas
Nos reunimos ayer un grupo de periodistas con miembros de organismos gremiales internacionales, a fin de analizar las opciones para la prevención de riesgos y protección para quienes son víctimas de amenazas y agresiones.
Una fiscalía estatal especializada habría quedado descartada, parece que de manera definitiva.
Diálogo con funcionarios estatales encabezados por el gobernador Quirino Ordaz Coppel, que tuvo la presencia de directivos de Artículo 19, Reporteros sin Fronteras y el Comité para la Protección de los periodistas (CPJ por sus siglas en inglés).
Coincidencia absoluta de los presentes, la exigencia de que se ponga fin a la impunidad en los crímenes contra comunicadores.
Siendo natural y obligado, se habló sobre el asesinato de Javier Valdez Cárdenas, y de la necesidad de que las fiscalías encuentren y castiguen a los responsables materiales e intelectuales.
Como señalamos líneas arriba, el propósito del encuentro fue el de trabajar de manera conjunta en acciones orientadas al más estricto respeto del ejercicio del periodismo; aprovechar la experiencia de esos organismos internacionales, y en conjunto con las inquietudes y necesidades de los periodistas sinaloenses establecer en lo posible mecanismos de prevención y protección.
El mandatario estatal manifestó su disposición plena para hacer lo que en su ámbito corresponde, en acuerdo con lo que los periodistas consideremos debe hacerse en el ámbito de las responsabilidades públicas que tienen que ver con el trabajo de los periodistas y con el respeto a sus derechos humanos y garantías constitucionales.
He dicho en este espacio muchas veces que en asuntos de seguridad pública y justicia no estoy de acuerdo con que se nos dé a los comunicadores un trato especial, porque no somos ni más ni menos que el resto de los sinaloenses.
No tiene por qué existir una fiscalía exclusiva para atender los delitos contra los comunicadores, como bien lo manifestó ahí ayer el colega Víctor Torres.
Consenso en que nuestras exigencias de justicia deben ir acompañadas de medidas orientadas a la prevención; en algunos países operan protocolos diversos que los periodistas asumen de manera personal, y por supuesto que algunos de ellos nos pueden servir en Sinaloa.
Compartimos igualmente el punto expresado por José Andrés Villarreal, colega de Ríodoce, en la urgencia de que las instituciones públicas recuperen con resultados la confianza perdida entre la sociedad; la mayor y más efectiva prevención y protección frente a los crímenes contra periodistas es que se castigue a quienes los cometen.
De la misma manera, Eduardo Valdez Verde hizo énfasis en un punto que ya trató en su columna, con Luis Alberto Díaz sumado al reclamo, al advertir las agresiones que constantemente sufren los comunicadores que cubren noticias policíacas, principalmente por parte de miembros de las fuerzas armadas; algo tiene que hacerse ya, antes de que los incidentes pasen a mayores.
Breve resumen éste; se programó una nueva reunión para la semana siguiente, a fin de puntualizar sobre los acuerdos iniciales, y profundizar sobre los protocolos de prevención, protección y demás.
Pendientes.