Culiacán: El Drenaje
Imperativo
Fue buena la obra de drenaje pluvial que realizó el anterior presidente municipal, Sergio Torres, en la calle Aquiles Serdán, aunque le falta la mitad, como bueno también es el colector pluvial del boulevard Pedro Infante que construye la SCT, colector que requiere ser complementado con otro más hacia el Congreso del Estado, y como bueno ha sido también el colector pluvial del crucero de las calles Enrique Sánchez Alonso y Josefa Ortiz de Domínguez.
Lo cierto es que a raíz de las torrenciales lluvias de este miércoles y jueves sobre Culiacán, se debe convocar a la elaboración de un plan urgente de drenaje pluvial en toda la ciudad y la toma de medidas drásticas contra los constructores de fraccionamientos y otros depredadores del drenaje pluvial natural y el que debieran construir y no hacen estas empresas privadas.
Culiacán es ya una ciudad muy compleja y la pretensión de construir una zona conurbada con la ciudad de Navolato y zonas aledañas, ameritan esta urgencia.Estas inundaciones que vivimos en la mancha urbana, como la del “parque 87” y “Malverde” por citar algunas, empiezan a hacer brotar los desatinos y omisiones de muchos gobiernos que no atendieron o lo hicieron mal, al grado que ahora con lo atípico que están resultando las temporadas de lluvias además de ser una zona de alta incidencia de ciclones, es de primerísima necesidad un plan maestro que enfrente el problema y regule el futuro en esta materia.
Jesús Valdez ya debe haber observado la magnitud de las inundaciones, riesgos y las zonas prioritarias por lo que después de terminar el colector pluvial del boulevard Pedro Infante, obliga presentar este plan y convocar al gobierno estatal y federal a que coadyuven con el municipio para realizar esta gran obra.
La preocupación debe ser de urgencia porque lo ocurrido esta semana con las lluvias producto de un ciclón que atravesó al país desde el golfo de México hasta el Pacífico, muy pocas veces se ha visto, como también el caso del ciclón “Manuel” del 2013, nadie lo esperaba con el nivel de precipitaciones pluviales que agudizaron los flujos por la cantidad, el manejo irresponsable de particulares de las corrientes y la basura que abunda en la ciudad.
El cambio climático es una realidad y los temporales a los que nos acostumbramos van a seguir cambiando como ocurren constantemente dese 1998, el año de la mayor sequía en Sinaloa, las corrientes de “El Niño” y “La Niña”, más tarde las heladas de febrero del 2011 y quién sabe qué más nos depare esta época que nos tocó vivir y que está pronosticando por científicos desde 1882, que por el daño que se le provoque a la naturaleza después de la primera revolución industrial, el siglo XXI será definitivo para la humanidad.
En Culiacán, Jesús Valdez puede sentar el precedente histórico ante una tragedia inminente que se avecina por esta irresponsabilidad con la naturaleza, por lo menos en lo que se refiere al manejo de las corrientes pluviales en Culiacán. Ojalá.