Mazatlán ¡Con todo!
Es necesario
Muchos sinaloenses por lo menos se han mostrado inquietos y otros molestos porque más del 60% de la inversión del estado y programas federales están dirigidas al puerto de Mazatlán, criticando por ello al gobierno del Quirino Ordaz, pero eso sin duda es un error. Mazatlán hoy necesita y merece el apoyo de todos y el gobierno hace bien.
Mazatlán tiene dos grandes problemas: La demanda ha rebasado la oferta turística del puerto y el desborde es inminente con el consecuente caos; y en segundo lugar, “la perla del pacífico”, como le llamamos cariñosamente los sinaloenses a ese hermoso puerto, ha sido designada como sede del “Tianguis Turístico” para el 2018, por primera vez, evento único en el país.
La autopista Durango – Mazatlán que tuvo un costo que rondó los 30 mil millones de pesos ha sido un boom turístico que ha inundado con visitantes de la zona más próspera del país como son los vecinos estados de Durango, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, entidades que juntas suman más de 150 mil millones de dólares en exportaciones, representando casi el 40% de las exportaciones de México.
Es decir, esa región por sí sola con la puerta al mar que representa Mazatlán es sinónimo sí de mucho turismo, pero también de un muy probable desarrollo integral industrial y comercial, inédito para Mazatlán. Tan solo para ello Mazatlán y el sur de Sinaloa necesitan una enorme inversión urgente.
Por eso ha sido muy acertado haber conseguido la sede del “Tianguis Turístico” para el 2018 porque será un momento de acuerdo e intercambios económicos que seguramente van a redituar a Mazatlán en particular y a Sinaloa en general aportaciones importantes a su desarrollo.
Concurrirán representantes comerciales de más de 80 países y miles de empresas que podrán valorar Mazatlán y la zona, al mismo tiempo que se realizarán importantes intercambios comerciales, lo cual representa un reto no solo para Mazatlán sino también para Sinaloa y la región en su conjunto.
Por eso es un gran acierto orientar la inversión y programas públicos para crear el escenario adecuado para un evento de esta naturaleza y poner sobre la mesa las potencialidades de desarrollo económico que pueden significar una tercera época para la región del sur de Sinaloa, muy superior a lo que fue la “Zona Dorada” que se construyó en los años setentas.
Bien por el gobierno de Quirino Ordaz y de Fernando Pucheta que están “pariendo cuates” para cumplir con los objetivos que se trazaron, pero allí la llevan y ojalá la grilla política de las elecciones del año próximo no los distraigan y se “hagan bolas”. Ojalá. Puede salir del quinto lugar como destino turístico y competir con los primeros.