El Sismo y la Politiquería
De lo sublime a lo ridículo
Lamentable, muy lamentable la reyerta que han asumido los partidos políticos desde que AMLO declaró que MORENA “donaría” el 20% de sus ingresos a los afectados del sismo, en un acto populista e ilegal, al que los demás partidos respondieron hasta el ridículo de ofrecer el 100% de sus ingresos, como si se tratara de desplantes y no de una conducta que debiera ser coherente con el dolor de la tragedia, el sublime esfuerzo de cientos de miles de mexicanos y la urgente reparación de los daños.
El PRI, a través de su coordinador parlamentario César Camacho, llegó al extremo de proponer toda una reforma política para reducir el costo de la política, reduciendo el número de diputados y senadores eliminando las posiciones plurinominales, dice el ex gobernador del Estado de México, como si eso sirviera para algo como no sea enredar más el desatino de los partidos políticos.
El gobierno de la república ya ha destinado tan solo de FONDEN (Fondo Nacional para Desastres Naturales) 7 mil millones para Chiapas y Oaxaca, y 9 mil millones para Puebla, Ciudad de México y Morelos. A lo que se debe sumar lo que aportó el ejército mexicano, la marina, los cuerpos de seguridad a todos los niveles y el esfuerzo y apoyo de millones de mexicanos y de 80 gobiernos del mundo que de alguna manera se solidarizaron.
El apoyo ha sido enorme e invaluable monetariamente, diría yo que por eso mismo resulta ridículo lo que ahora hacen todos los partidos políticos.
Por eso vale mucho lo que Miguel Ángel Mancera hace desde el gobierno de la CDMX, sin andar con tanto aspaviento al anunciar todo el plan de reconstrucción de la ciudad, todo con recursos del presupuesto capitalino y poniéndole plazo a todas las obras. Sin tomar ningún centavo del FONDEN.
Habrá pago de rentas, reconstrucción de viviendas, edificios, infraestructura, absolutamente a todos los niveles sin importar el número de afectados y los montos de la reconstrucción.
En síntesis, existe un gran esfuerzo de gobierno a todos los niveles con el apoyo de toda la sociedad mexicana, tema que debe sobresalir y ponderarse como la prioridad, dejando a un lado el debate sin sentido que han abierto los partidos políticos.
Los partidos políticos deben dar marcha atrás en esos afanes que, como juzga Diego Valadés, su incapacidad la llevan a los hogares del linchamiento que ahora hacen los ciudadanos. Como si todo estuviera muy bien.