LOS RICOS
No tienen llene
Más de 600 millones de pesos del presupuesto del gobierno del estado ha anunciado el gobernador Quirino Ordaz que serán destinados para remodelar los estadios “Emilio Ibarra” y “Teodoro Mariscal”, de Los Mochis y Mazatlán respectivamente, para sumar mil cien millones de pesos agregando los 500 millones que Mario López Valdez le otorgó a la familia Ley en Culiacán para remodelar el estadio “Ángel Flores”.
El argumento del gobernador es darle a la afición beisbolera estadios “decorosos” para el beisbol profesional, como si eso fuera prioridad y como al otro, alguna vez el Congreso del Estado les haya aprobado dicho presupuesto. Por lo pronto, ya inició con 50 millones de pesos en Los Mochis y en los meses siguientes fluirán los 520 millones. “Bendito sea dios” diría mi madre.
En definitiva, la vergüenza y el decoro de los gobernantes no se perdieron ahora, sino que ya rebasó los 20 años cuando Sadol Osorio Salcido en Culiacán autorizó la primera concesión por 15 años que le dio a la familia Ley prácticamente la propiedad “ad perpetuam” del estadio “Ángel Flores”, con la ampliación de la concesión a 40 años más en el 2009 con Jesús Aguilar, luego Malova le da 500 millones para construir la monstruosidad que hicieron y ahora quieren apropiarse de los terrenos de la secundaria federal N° 2, luego, en el gobierno de Juan Millán siguieron el mismo camino los estadios “Teodoro Mariscal” en Mazatlán y “Emilio Ibarra” en Los Mochis, para diez y quince respectivamente, siendo el 2010 y el 2017, prorrogados ya con Jesús Aguilar y Quirino, por diez años el “Teodoro Mariscal” y por 15 años más el “Emilio Ibarra”.
El patrimonio deportiva y cultural de los municipios que habían sido símbolo de los gobiernos ahora se convierten en negocio privado quitándole todos los derechos a los ayuntamientos usurpando facultades que por ley les competan, como si los inmuebles fueran propiedad de la familia Ley en Culiacán, la cervecería “Pacífico” en Mazatlán y a Joaquín Vega e hijos en Los Mochis. Y peor, ejecutar la ley en cobros y seguridad como si fueran autoridad.
Hicieron muchas alharacas contra la disposición del gobierno malovista que impuso en el sexenio la entrega de uniformes y útiles escolares a niños y jóvenes en la escuela de educación básica, reduciéndola drásticamente a un uniforme, aplicándola selectivamente y además reduciendo los útiles escolares, con el argumento de que no había presupuesto y que fue procesado en el Congreso del Estado que emitió un decreto.
Ahora resulta para el gobernador Quirino Ordaz que el dinero le sobra y que Joaquín Vega y la cervecería “Pacífico”, como lo hicieron con la familia Ley, les van a otorgar 300 millones de pesos a cada empresa beisbolera para tener “estadios bonitos”.
Definitivamente no entiendo. O en el gobierno son muy tontos o significa que estos ricos que han medrado del erario público no tienen límites, y lo peor, que haya gobernantes que tienen doble discurso como el gobernador que para una causa social no tiene dinero y para robustecer la riqueza de algunos presume la inversión. Lo peor es que todo se hace sin soporte y nuestros diputados no dicen nada, como tampoco nuestros regidores. Bendito sea dios.