Slim: el neo nacionalista
Para Ripley
Se inició la “XV Edición México Cumbre de Negocios” en San Luis Potosí, la cual organiza Miguel Alemán Velasco con la fundación que lleva el nombre de su padre, Miguel Alemán Valdez, donde concurrieron para abrir el foro el presidente de la república, Enrique Peña Nieto, y el empresario más rico del país, Carlos Slim, donde sus discursos fueron de posiciones tan encontradas como lo han sido sus disputas políticas desde el 2013: Poder contra poder.
El presidente Peña Nieto fue reiterativo de su proyecto de reestructurar el país por lo que destaca 14 reformas estructurales que le han dado cuerpo a todo su proyecto y todos los reacomodos que ha provocado en lo económico, lo político, lo social, lo cultural y en materia de seguridad.
El presidente volvió a poner el pie sobre la necesaria transformación del país para insertarlo mejor en el contexto mundial y buscar una mejor productividad, eficiencia y rentabilidad para la economía mexicana.
A diferencia de Enrique Peña Nieto, Carlos Slim rememoró la época de oro del capitalismo máximo cuando vivió en el auge con crecimiento promedio durante una década superior al 6% y crecimiento records en algunos años alcanzando el 7%.
Dijo el empresario de las telecomunicaciones, que México era un país exitoso entonces y que han desaprovechado las oportunidades como el boom petrolero, perdimos el auge del turismo y señaló que han emigrado a Estados Unidos “las mejores personas” de México.
La verdad que fue un discurso sorprendente del dueño de TELMEX que añoró el nacionalismo del siglo pasado, nacionalismo que el mismo combatió ferozmente junto con su alfil político Carlos Salinas de Gortari a la cabeza que vendió en su sexenio casi 400 empresas del estado como la misma TELMEX, al mismo Carlos Slim, en 480 millones de dólares cuando valía en el mercado mundial 7500 millones de dólares, los bancos, los aeropuertos, los puertos, los ferrocarriles y privatizó el ejido con la reforma al artículo 27 constitucional , entre otras empresas, precisamente para privatizar el país romper la economía mixta (pública y privada) constituida con capital privado, público y social(ejidos, sindicatos y cooperativas).
Slim y compañía fueron los artífices del libre mercado y la privatización del país y fueron los que se apropiaron de esa riqueza nacional al mismo tiempo que han esquilmado desde entonces los bolsillos de los mexicanos cobrando, hasta hoy, lo que han querido por los servicios de telefonía.
Pero se abrió la competencia y le quitaron la preponderancia con la reforma de telecomunicaciones, ya no pudo seguir con su saqueo a todos los hogares mexicanos, quiere volver al nacionalismo arguyendo su crecimiento económico ejemplar en aquel auge del sistema económico mexicano.
Se “trasnocho” el rico empresario con esa hipócrita y falsa añoranza, como también se queja de que no se aprovechó el boom petrolero en la era de Fox y Calderón cuando fue él su principal soporte durante la “docena trágica” panista.
Y respecto al turismo al parecer ya suena a dislate porque como nunca ha crecido el turismo nacional a pesar de todo. La verdad es que resulta difícil entender el discurso del hombre más rico de México, que ya debiera pensar, como lo hizo Miguel Alemán Velasco, “me propuse dedicar mi vida a cosas útiles”.