LOS DIPUTADOS Y EL REFRENDO
No ceden
Por default perdió el tema de la tenencia y porque dijo el gobernador Quirino que ya no habría, se abandonó y lo que parecía una tregua decembrina entre el gobierno y la esquilmada población, se volvió tormenta cuando el gobernador envió la iniciativa del presupuesto estatal donde duplica el ingreso que había perdido con la tenencia al elevar el precio del refrendo vehicular.
El gobierno y los diputados que lo apoyan no tienen límite y no entienden absolutamente nada del sistema fiscal alevoso, lesivo y extraordinariamente injusto que priva en todo el país, como para que los gobiernos estatales, como el de Quirino Ordaz, solo se les ocurra cobrar y cobrar más, sin importarles nada.
En primer término, jamás se han propuesto por lo menos “echar ojo” al sistema de coordinación fiscal y observar la fortuna de impuestos que recauda el gobierno federal en Sinaloa, como el ISR, el IVA, los IEPS, el ISAN, por nombrar los más relevantes y conocidos, recaudación que casi alcanza los 130 mil millones de pesos, existiendo muchos nichos de donde se pudiera obtener más ingresos del gobierno de la república, cosa que ni se les ocurre y prefieren seguir esquilmando al ciudadano.
En segundo lugar ¿En base a qué elevar el valor del refrendo? ¿Qué puede explicar al respecto? ¡Nada! Tan solo decir que faltan ingresos, como si el dinero no hiciera falta en todo y a todos. Se creen tan inteligentes que los 452 millones que obtenían de la tenencia los van a convertir en mil millones por la gracia de cobrarle refrendo a 500 mil vehículos 1208 pesos y 604 pesos a casi 700 mil vehículos ¡La NASA y los rusos se van a pelear por estos sabios!
La tercera es que ¿Puede alguien explicar en qué consiste el refrendo? ¿Sabe usted qué significa? No se puede explicar, porque no hay significado. El refrendo se inventó como una especie de revista hace décadas que consistía en checar la legalidad del vehículo, es decir, si sus papeles estaban en regla. Práctica que se diluyó y solo quedó el cobro a cambio de una calcomanía, pero nada más, absolutamente nada.
A los sabios del gobernador Quirino Ordaz ni siquiera se les ha ocurrido prestar algún servicio, como se hace en otros estados del país, como la CDMX que estableció la verificación vehicular que implica un control de todo en los vehículos y que aporta a la seguridad del automovilista, a coadyuvar a proteger el medio ambiente y con la seguridad pública y lo que usted le quiera agregar, pero ni eso se les ocurre. No se trata de trabajo, se trata de esquilmar.
Es difícil y frustrante ver un cuadro de diputados dóciles, sumisos y obedientes que pareciera no entienden lo que pasa a su alrededor, que son incapaces de “patear el balancín” y regresar la iniciativa del gobernador.
Es lamentable también que los partidos políticos, por lo menos los de oposición al gobernador, no establezcan un “hasta aquí” y se deciden a colocar al gobernador en una mesa para dialogar y lo hagan razonar.
Pero si no advierten lo que está pasando, será difícil que ocurra.