LA MARCHA DE CORRAL
Hasta México
El día 04 de febrero tiene contemplado Javier Corral, gobernador de Chihuahua, llegar a México después de recorrer 20 grandes ciudades del país, luego de haber salido de Ciudad Juárez el pasado sábado 20 de enero, para reiterar a las puertas de Palacio Nacional ¡Ya basta! De manipulación de los recursos fiscales de los estados de parte del gobierno de la república, que ahora dirige Enrique Peña Nieto.
Se trata de la convocatoria del gobernador que está sintetizando la parte medular de la lucha que ahora debiéramos liberar los mexicanos contra el presidencialismo autoritario y centralista, que a fuerza de concentrar la riqueza fiscal nacional pretende (y casi siempre lo ha logrado) imponer sus condiciones, en este caso particular en Chihuahua.
Lo hemos dicho en este espacio y lo reiteramos: la lucha de Javier Corral es ahora la acción más visible contra el corrupto presidencialismo que nos domina. Y reiteramos también que este movimiento nos muestra la esencia de lo que debe ser la lucha por un cambio nacional en el país, por una nueva república democrática.
No se trata de caer en el fanatismo simplista atrapa incautos de promover quitar al “rey malo” para pasar al “rey bueno”. Absolutamente no. Aquí el tema central es cambiar el reino, por decirlo de alguna manera, eliminando el régimen presidencialista y estableciendo un régimen parlamentario.
¿Por qué un régimen parlamentario? Porque hoy por hoy, como decía Churchill cuando se refería a un sistema democrático, podrá no ser lo mejor, pero es lo mejor que hay, pues el régimen parlamentario en la vida democrática ha demostrado funcionar aún mejor.
No existe en ninguna parte del planeta “el sueño dorado” o el paraíso político donde no existan los malos. Todas las sociedades en todos los tiempos han tenido esos sueños, esas aspiraciones y muchas mentes brillantes han escrito miles de páginas al respecto, pero han sido las repúblicas parlamentarias, particularmente en Europa, las más exitosas, las que han logrado mayor progreso, democracia y justicia.
Son esos modelos de república donde las monarquías han quedado solamente como un referente cultural. En México hemos involucionado de la pretensión de crear una república democrática social a un presidencialismo prácticamente monárquico con un funcionamiento centralista y vertical a ultranza.
¿Así cómo será posible el desarrollo autónomo y equitativo de las regiones del país, en nuestro caso los estados? Pues será a partir de mucho esfuerzo, tanto que produzca para hartar las arcas del rey y les sobre para la población de sus estados, aunque se “reviente el barzón”.
En conclusión: tenemos un gobierno federal muy rico y estados sobreviviendo. Por eso el movimiento de Javier Corral nos corresponde a todos y en esa medida merece el apoyo de cada quien. Ojalá tenga éxito.
TEXTO A DESTACAR:
Lo hemos dicho en este espacio y lo reiteramos: la lucha de Javier Corral es ahora la acción más visible contra el corrupto presidencialismo que nos domina.