Arrancan las precampañas

El PRI fue el último partido en definir quiénes serán sus candidatos al Senado y el primero en arrancar sus precampañas generando de qué hablar y desde luego generando expectativas.

Ayer, Mario Zamora y Rosa Elena Millán, los candidatos al Senado arrancaron sus respectivas precampañas en Los Mochis, la tierra de Mario Zamora y luego se tienen programados actos en Culiacán, la tierra de Rosa Elena Millán.

Ambos precandidatos tendrán agenda por separado, según se adelanta, porque el tiempo es corto y hay que llegar a muchos. Sólo en los eventos claves aparecerán juntos como fórmula.

Así Mario Zamora y Rosa Elena Millán arrancan como la fórmula a vencer por una simple y sencilla razón. Son los candidatos del PRI, del partido en el gobierno y desde luego del partido que tiene mayor estructura política en Sinaloa.

Pero además, según se ve, es el partido que a pesar de haber postulado al último a sus supremos aspirantes, es el primer partido que ya alineó primero que nadie sus estructuras y eso cuenta.

Así, mientras en la alianza por México al Frente, se tiene claro que Héctor Melesio Cuén será su candidato, abajo en las estructuras del PAN aun no logran alinearse y en el PAS, las estructuras dependen de una sola figura; la de su dueño. De ahí para allá, no se observan figuras rentables y esa es una debilidad que no se puede tener en una elección.

Hablar del PRD o de MC sería en vano. No tienen estructuras.

En el otro frente, el de Morena, a pesar de la claridad ya despejada por López Obrador de que los Malovistas y en especial Gerardo Vargas no tiene cabida para ser candidato, en el caso de Rubén Rocha Moya e Imelda Castro, lo único que tienen que alinear, es su campaña y sus figuras a la campaña presidencial. Ellos dependen en todo de lo que Andrés Manuel pueda hacer por ellos.

Manuel Clouthier tiene que esperar sus tiempos legales, entregar sus firmas y cumplir con su registro como candidato independiente para poder demostrar que tan fuerte puede ser su candidatura.

Así, es por eso que decimos, que el PRI fue el último partido en definir a sus supremos aspirantes al Senado, pero el primero en arrancar fuerte sus precampañas y mostrando sus expectativas.

Sin embargo, esas expectativas, sin lugar a dudas, en la reciente visita que realizó José Antonio Meade a Sinaloa, se terminaron de gestar y se terminó de alinear lo que se tenía que alinear.

1.-Durante mucho tiempo se dijo, desde el más alto nivel hasta el más bajo, que Malova y Gerardo Vargas habían negociado y pactado inmunidad e impunidad solo para ellos dos. De ahí para allá, quien tuviera que entregar cuentas ante la ley por el manoteo de los recursos públicos documentados durante el pasado sexenio, tendría que hacerlo.

2.- Sin embargo, el hecho de que Malova y Gerardo Vargas pudieran gozar de una tranquilidad legal, no llevaba implícito el veredicto social, ni los eximía del juicio político al cual ya fueron sometidos y sentenciados socialmente.

3.- Legalmente podrán ser inocentes de todo el desorden y manoteo de recursos documentado que ocurrió durante la administración que ellos encabezaron, pero políticamente no.

4.- Así, con esa premisa y con encuestas que muestran ese juicio social donde el 77 por ciento de los sinaloenses dicen que el gobierno encabezado por Malova fue corrupto, entonces se entienden las señales enviadas durante la semana que terminó, donde El Trébol fue deshojado, pero su líder no tuvo cupo ni en el PRI, ni el Morena y se duda ya que pueda tenerlo en la alianza por México al Frente.

5.- Así, podríamos decir que se entiende que durante la estancia de José Antonio Meade en Sinaloa, en los diversos actos que encabezó, no estuvo presente, ni invitado, el ex gobernador Malova ni Gerardo Vargas Landeros a pesar de que cuadros de su grupo sí vayan con el PRI en diversas candidaturas.

La inclusión en el PRI no los alcanzó a ellos, cuando menos no de manera visible. Otros tiempos les pueden sonreír en el futuro.

6.- Pero además, fue evidente cómo durante el arranque de precampaña de Mario Zamora y Rosa Elena Millán, estuvieron presentes cuadros cuyo origen lo tienen en el malovismo, pero que en tiempo y forma se alinearon al gobernador Quirino, al PRI y han dejado claro que no van con la postura asumida por Gerardo Vargas.

7.- En fin, el PRI parece haber alineado a todos sus cuadros, cuando menos los más importantes y también parece haber dejado claro que las presiones de Gerardo Vargas no lo movieron de su ruta trazada.

8.- Lo que sí será interesante ver, es la definición final de la Fuerza Trébol. ¿Se irá a otro partido? ¿Apoyará a otros candidatos diferentes al PRI?.

¿Se mantendrán los acuerdos de impunidad e inmunidad?

Eso es lo que sigue por ver.

Habrá que estar pendientes.

PASO A PASITO.- Fuertes las declaraciones que hizo el exgobernador Francisco Labastida Ochoa en contra del ex secretario General de Gobierno, Gerardo Vargas Landeros.

Dijo que de antemano no representa los votos que dice tener y que se puede ir a donde quiera, al partido que quiera, porque esa libertad la tiene.

Además, en referencia a las acusaciones hechas por el mismo Vargas Landeros en el sentido de que recibió amenazas, respondió con una pregunta que en sí es una respuesta contundente. ¿Pregúntenle a él cómo actuaba cuando eran gobierno?

En fin, Vargas Landeros solito se puso sobre las vías de un tren que ya lo empieza a arrollar. Ya van tres ex gobernadores que cuestionan su actuar y la verdad con ninguno le ha ido bien.

Perder el piso a veces cuesta caro.