PRI: Los chingones

¿serán?

En lugar de respaldar el programa presidencial de su partido, a quien por cierto han dejado solo, como si temieran que los “bese el diablo” cuando pululan en el infierno y que es de ese infierno de donde debieran sacar fuerzas y voluntad para competir con sus adversarios.

Ser chingon en el argot sinaloense es sinónimo de ser muy capaz, efectivo y casi siempre se liga a otro adjetivo como lo es ser cabron, es decir que sea como sea alcanza sus propósitos, incluso mediante la violencia y el ilícito.

Con la intención de ser muy coloquiales y directos con su audiencia en un encuentro con jóvenes priistas, el candidato presidencial José Antonio Meade, así como el candidato al senado por Sinaloa Mario Zamora Gastélum el cual aparentemente padece una alteración neurológica donde repite constantemente lo que acaba de escuchar en voz de otras personas a la cual se le denomina ecolalia , repitió el concepto que el candidato presidencial había enunciado anteriormente, reflejo de un desespero por revertir las tendencias de voto que cada día les son más adversas.

Pareciera que el PRI (yo casi lo creo) siempre estuvo ajeno a las reformas estructurales y sus dirigentes a todos los niveles nunca advirtieron de que se trataba la propuesta presidencial, casi se colocan en la misma posición que MORENA que niega todo sin decir nada con afirmaciones tan aventureras y descabelladas como revertir la construcción del aeropuerto de tizayuca, la reforma petrolera y la educativa.

Meade y sus candidatos locales, como Mario Zamora, así como la misma estructura y sus gobernantes, como lo es el caso del gobernador Quirino Ordaz, siempre estuvieron ausentes de las reformas estructurales ignorando el valor de las mismas y dejando solo al presidente de la republica a que lo crucificaran, como lo hicieron, los más afectados: Telmex, televisa y SNTE.

A diferencia de ellos, incluso de su jefe propio jefe político Meade, Aurelio nuño coordinador de la campaña presidencial del PRI, ha debatido contra los coordinadores de campaña del frente y MORENA desarmándolos en sus ataques a las reformas, como ocurrió con Tatiana Clouthier, coordinadora de campaña de AMLO y el presidente del PAN Damián Zepeda, a quienes arrincono y los desarmo al dejarlos sin argumento sobre las reformas.

Muy poco abonan los del PRI a decir que son chingones, frase que no explica y solo es un autoelogio vano, sin argumentos reales de lo que son y serán capaces. Decir Mario Zamora que son chingones no dice nada y solo refleja dos cosas: que no le importa la inteligencia de la gente y que no sabe los fundamentos del gobierno que presiden.

De que no le importe la gente, buena parte de ello ya ha dado muestra a lo largo de su trayectoria política y que primero están sus intereses que la sociedad y sus instituciones y de lo segundo ni duda cabe que cuando teniendo todos los argumentos del mundo para dar un debate estratégico del país son muy obvios y debaten sin sustento.

Un amigo me pregunto que sí que pensaba del presidente peña nieto y le argumente que desde su arribo creí en las reformas estructurales y me pareció acertado que el pan y el PRD hubieran firmado el pacto por México lo que me parecía muy buen augurio para el futuro del país y que lo que no me parecía es que no se incluyera la reforma política, el cambio de régimen sin prever en ese momento las consecuencias de ese error.

Hoy más que nunca estoy convencido de esas reformas estructurales y de la necesidad de un gran acuerdo nacional para el cambio de régimen, pero que ambos casos se van a frenar o por lo menos sufrir mucho en su tránsito de consolidación que puede costar desviaciones del mismo, precisamente sobre la reforma política, en el caso concreto del PRI no han asumido la necesidad de estos cambios y los del frente, PAN y PRD, no saben cómo retomarlos.

Si quieren ser chingones primero sean inteligentes y hagan lo razonable por y para el país. Desplantes abundan.