AMLO VS CUEN
*Y las encuestas
Es legítimo recurrir por ambas tendencia políticas a esos malabares mediáticos pero no es ético ni profesional y es completamente antidemocrático por la sencilla razón de que se trata de una burda mentira construida en gabinetes que pretenden engañar a la ciudadanía.
En un mes van dos “sondeos” de opinión que han demolido el imaginarito social sinaloense y construido una visión absurda de la intención del voto de los ciudadanos, casualmente coincidentes casi al cien por ciento una con otra con una visión que pretende engañara a la población y a quien sabe quién.
La primera encuesta salida del cuarto de campaña de AMLO a través del grupo de expertos denominado “dos de julio, análisis & consultoría” publicado este el 9 de febrero por el diario local delcandidatoindependiente al senado y enemigo acérrimo de HéctorMelesioCuén, que casi un mes después curiosamente sale una segunda encuesta, ahora del cuartel de campaña del PRI y se reconfigura casi igual a través de otro diario local.
El fondo es el mismo y el reflejo con el mismo objetivo, en el que ambos grupos políticos los del independiente y el del PRI pretendena comodé lugar disminuir la influencia electoral mayoritaria que hasta ahora ha acumulado el candidato del frente HéctorMelesioCuén.
Es legítimo recurrir por ambas tendencia políticas a esos malabares mediáticos pero no es ético ni profesional y es completamente antidemocrático por la sencilla razón de que se trata de una burda mentira construida en gabinetes que pretenden engañar a la ciudadanía.
Alguien me comentaba, que ambas notas eran legitimas desde el punto de vista periodístico, porqué es información que es obligación trasmitirla y en estricto sentido tienerazón, pero también cabe recordar que también existe el sentido común y como en todo, cuando algo huele mal y sabe mal, es evidente que algo está mal, porque a simple vista estas encuestas reflejan una maquinación para manipular y pretenden construir una falsa realidad.
Queda claro que quienes publicaron dichas encuesta sostiene diferencias muy personales con el candidato del frente, diferencias que, sin embargo, no debieran ser obstáculo para que la objetividad siguiera su curso pero no fue así, pretendiendo trastocar la realidad como si se tratara de repintar un cuadro sobre un caballete.
La lucha por encabezar los resultados electorales es indiscutible y a nadie se le pueden negar sus aspiraciones legítimas en todo momento, pero como todas las cosas, esas aspiraciones tiene límites morales, éticos y legales, que son los que deben regir las conductas de todos, por la sencilla razón, que en el mundo y particularmente en el de la política, nose puede transitar como si esos límites no existieran y hacer lo que les convenga aun contraviniéndolos.
Debo reconocer que la realidad puede cambiar, pero eso lo va a definir la capacidad y calidad de cada contendiente en la disputa, por lo que es inaceptable que sus pretensiones se quieran alcanzar por un capricho, por un deseo, por algún interés. ¿O acaso las regañadas fueron gratuitas?