ANAYA: LA HIPÓTESIS
LA DISCUSIÓN
“LO QUE NO ME MATA ME FORTALECE”: FEDERICO NIETZSCHE
Hoy, después de más de dos semanas de intenso debate sobre la posible culpabilidad de Ricardo Anaya, candidato presidencial de “Por México al Frente”, no queda más que la disyuntiva o lo declaran culpable o inocente. Sí, no queda de otra porque sería un auténtico fracaso de la PGR y el gobierno de peña nieto, que al final del día salgan con un “usted disculpe”.
Cuestión que sin duda traería como consecuencia que la candidatura de Ricardo Anaya se fortaleciera y asumiera el liderazgo anticorrupción que había sostenido López Obrador y que tiro a la basura cuando acogió a Elba Esther, Napoleón Gómez Urrutia, Manuel Bartlett y toda una gama de ex priistas y panistas con dudosos antecedentes por decir lo menos, para rematar con su amnistía general a los delincuentes.
Así Ricardo Anaya estaría parafraseando a “Manny” personaje que interpreto John voight en la película runaway train de 1985, quien repite la célebre frase de Federico Nietzsche “lo que no me mata, me fortalece”, porque sin duda el candidato presidencial se convertirá en el líder anti gobierno y anticorrupción.
Ante la situación judicial de Ricardo Anaya, Serapio Vargas, líder agropecuario y creador del partido local “país”, plantea la hipótesis de que todo es una maniobra del “peñanietismo” para fortalecerlo y enfrentarlo a AMLO, cuestión que al final del día puede resultar, pero más como “el burro que toco la flauta” que como una estrategia bien establecida por el gobierno, que a final de cuentas resultaría ser lo mismo que piensa Serapio.
Efectivamente, si las cosas resultan como parece que concluirá con el fracaso de la PGR, con hipótesis o no, será Ricardo Anaya el “caballo negro” de la contienda y el que llegue al cierre de la contienda con AMLO de Morena.
Por lo que el candidato José Antonio Meade y la fórmula del PRI en todo el país vivirán un trance extraordinariamente difícil, porque ante la polarización que resultara de la disputa que ya se dibuja entre Anaya y AMLO, sufrirán la ley de la física que los cuerpos más grandes atraen a los más pequeños, fenómeno que puede llevar al PRI a una crisis mayor que la que ya padece.
El PRI y los priistas se quedaran prácticamente sin alternativa y gravitaran entre el frente y morena, situación que resultaría dolorosísima para todos los candidatos del PRI que quedaran atrapados y con mucho riesgo de perder.
También puede ocurrir que enjuicien a Ricardo Anaya y acaben con el frente, para eso ya sería momento de que saliera a la superficie esa maniobra y aun así, el PRI enfrenta una situación muy difícil. Ya veremos.