LA SALUD EN SINALOA
*los contratos de Vizcarra
El esfuerzo reciente del gobierno de Sinaloa para abordar el problema de salud en diversos aspectos de su demanda, como ha sido el viejo problema del hospital pediátrico de Sinaloa, después la inversión en el hospital de la mujer en cuidados neonatales y ahora el contrato por más de cien mil credenciales de atención a problemas de la mujer como los servicios de mastografía, Papanicolaou y desintometría, plataformas del programa “te queremos sana” del DIF, representan esfuerzos a ponderar y no descalificar de antemano por “sospechosismo”.
Es cierto y para nadie es un secreto, que Jesús VizcarraCalderón ha sido uno de los principales impulsores del gobernador Quirino Ordaz Coppel, como también es cierto que el empresario de la carne ha sido desde hace casi diez años un promotor de servicios de salud subsidiado para la población abierta, servicios que han evolucionado en calidad y precios resultando un soporte valioso para atender a la población ante el desgaste de las instituciones de salud pública.
“salud Digna” ha sido un modelo de servicios de salud social promovido por la empresa “su Karne” y el empresario Jesús Vizcarra, esfuerzo que ha resultado un éxito y que muy pocas empresa en el país han desarrollado esa vocación en uno de los problemas vitales de la población como es la salud.
Y si hablamos de Sinaloa, pregúntese usted ¿Quién de la clase empresarial másconnotado de Sinaloa ha desarrollado un proyecto similar?, ¿Coppel?, ¿ley?, o las trasnacionales como sams club, waltmart, city club, costco, o las nacionales como soriana, Aurrera, y Chedraui, o los ricos agricultores, o los ricos hoteleros.Insisto, preguntémonos y vamos a encontrarque casi todos los grupos empresariales han rehuido a ese compromiso, por lo que es encomiable lo que realiza la empresa “su Karne” en ese sentido.
Es cierto que son impuestas que las empresas deducen de su cuenta fiscalhasta un cinco por ciento de lo que deben pagar al fisco, pero la verdad lisa y llana es que son muy pocas las empresas que realizan esfuerzos sociales de esa magnitud y en lugar de ello se dedican a subsidiar asociaciones civiles que por lo general, son “pantallas” o de papel y la mayoría de las veces con cero beneficios.
Hoy que el gobierno de Sinaloa ha anunciado un contrato de 38 millones para atender problemas de salud para la mujer dentro del programa del DIF estatal “te queremos sana” y que uno de los contratos lo han firmado con “salud digna”, resulta por lo menos mezquino relacionarlo con las filias políticas que sostienen el gobernador y el empresario, como si se tratara de una contraprestación y no un compromiso con la salud como lo han manifestado ambos.
Ojala y todos los empresarios sinaloenses tuvieran la vocación de Jesús Vizcarra, entonces veríamos un Sinaloa muy distinto o por lo menos tendrían la voz completa para criticar y exigir como lo hace constantemente la mayoría.
Al final lo que prevalece es que hay un contrato, es legal y el propósito es beneficiar a más de cien mil mujeres. Eso vale mucho y es lo que debe contar por encina de querellas e intereses.