La lenta justicia
Hace veinte días que presenté demanda penal en contra de Guadalupe Sánchez, sumada a otra previa por distinta persona.
Es la misma persona a quien el 17 de mayo del año pasado acompañé a rendir testimonio ante la PGR, sobre el asesinato de Javier Valdez Cárdenas.
Mi convicción de que rindió información falsa; que inventó todo, y que trajo buen rato a la fiscalía federal investigando donde no había necesidad.
Respecto de mi denuncia, en mi óptica y en la de mis abogados hay evidencias más que suficientes para promover y obtener la orden de aprehensión, por una serie de hechos que consideramos constitutivos de delito.
El primero de marzo, al formalizar la demanda, se nos dijo que notificarían de manera automática a la fiscalía federal especializada en delitos contra periodistas; el grupo Ares Cinco tomó el caso, pero ahí mismo comentó que prepararían las evidencias para entregarlas ante PGR.
Hicimos luego una ampliación de la denuncia, con documentos y audios adicionales.
Pregunté la noche del lunes si hay novedades en el caso, y no obtuvimos respuesta.
Ayer por la mañana me comuniqué a la FEADLE, y me indicaron que no saben absolutamente nada sobre mi denuncia.
Quedaron de contactar a la fiscalía local, para informarse.
Me atendieron telefónicamente Rodrigo y Lilian Félix, y quedé con la impresión, que les comuniqué, de que esa fiscalía prefiere tratar únicamente casos de periodistas asesinados o desaparecidos.
Agradezco el respaldo de la unidad estatal de protección a defensores de derechos humanos y periodistas, y la asignación de dos custodios para mi protección personal.
En virtud de que no encuentro la suficiente voluntad para hacer valer el estado de derecho, decidí solicitar el retiro de la vigilancia.
Me ofende la confirmación de una justicia tan poco efectiva y tan poco dispuesta a castigar a quienes violentan de manera tan repetida la ley.
Por supuesto, chango viejo no aprende maroma nueva, de ninguna manera me detendré en esta lucha por la justicia y la legalidad.
Aunque resulte verdad que hay una mano moviendo la cuna, seguro estoy de que mi razón y las de muchos más terminarán imponiéndose.
Expresado lo anterior, recibo comunicación del Secretario General de Gobierno, con reunión concertada para el día de hoy miércoles por la tarde, con el compromiso de un informe actualizado por parte de la fiscalía.
Ya les comentaré lo que se pueda, por aquello de las reservas de ley
AL MODO
El Senado de la República rechazó la iniciativa iniciada por Héctor Melesio Cuén Ojeda para que en Sinaloa no opere el cambio de horario, como sucede desde hace varios años en Sonora.
Votación cerrada, con dos votos en contra del proyecto por los sinaloenses Diva Hadamira Gastélum Bajo y Daniel Amador Gaxiola, que hicieron la diferencia por el no contra el sí.
Votaron a favor Manuel Cárdenas Fonseca, Aarón Irízar López y Francisco Salvador López Brito, pero no les alcanzó.
La votación final fue de 43 votos en contra, cuarenta a favor y una abstención.
Hay que decir que el pueblo está ampliamente en contra del cambio de horario, y que existen grupos de poder empresarial y político que lucharon y consiguieron que se mantenga.
Si de verdad hubiera problemas graves al no sumarnos, como se argumenta, Sonora hubiera vuelto a la “normalidad” desde hace buen rato.
En consecuencia, hay que advertir que perdió el pueblo, que somos muchos más, y que ganaron unos pocos.