Qué pasó con los drones?

Fueron poco más de 70 millones de pesos los que el Gobierno estatal desembolsó el año pasado para la adquisición de tres modernos drones que serían empleados para la vigilancia aérea en Sinaloa. Se dijo en su momento que con estos sofisticados aparatos, que incluyen un avanzado software para su operación, se podría monitorear en tiempo real las ciudades, carreteras y zonas rurales con el fin de detectar grupos armados o cualquier actividad delictiva y accionar a los cuerpos policiacos casi de inmediato. Sonaba bien. No parecía para nada una idea descabellada, si se considera la avanzada tecnología que utiliza el crimen organizado y que se complementa con una amplia red de “halcones” o “punteros” que les permite estar un paso adelante de los operativos militares o policiacos.

Sin embargo, hasta la fecha poco se sabe del uso de estos drones y mucho menos se sabe de su efectividad. ¿Han servido de algo en el combate a los grupos delictivos que controlan gran parte del territorio estatal?, ¿los manejan autoridades civiles o están en manos de militares?

Nada se sabe. Hay rumores fuertes en el sentido de que dichos equipos están guardados, que no han sido utilizados y que posiblemente sean regresados a la empresa que los proveyó porque no se ha cubierto el costo total de los mismos. De ser así, estaríamos ante un grave error de programación y ante una pifia de las autoridades que anunciaron la compra de estos aparatos como el gran avance en el combate al delito.

LIBRETA DE APUNTES

** LAS ENCUESTAS no son verdad absoluta, pero sí una fotografía del momento. Y el momento, por lo pronto, trae muy preocupados a los priistas de todo el país, en Sinaloa no es la excepción. Las encuestas más recientes realizadas a nivel nacional ubican a Andrés Manuel López Obrador desde los 33 hasta los 36 puntos, a Ricardo Anaya entre los 21 y los 25 puntos, y a José Antonio Meade entre los 16 y 19 puntos, de ahí no se mueven.

Los simpatizantes de Meade se quieren auto engañar con el argumento de que la campaña aún no inicia, pero la realidad pura y dura es que se antoja muy difícil que el aspirante “nopriista” que va por el PRI remonte en sólo tres meses esa ventaja que le lleva AMLO.

De ahí las reuniones urgentes y el nerviosismo de los priistas en el CEN y aquí en Sinaloa ni se diga. Hay quienes empiezan a dudar de la capacidad de Carlos Gandarilla para sacar adelante este proceso y rendir buenas cuentas. Ven la necesidad de que Jesús Aguilar Padilla se meta más al PRI y como coordinador de la campaña en Sinaloa, empiece a operar con más notoriedad.

** EL ENCUENTRO de candidatos al Senado realizado por Fórmula Noticias, bajo la conducción del periodista Víctor Torres, deja varias lecturas, aquí un intento por resumir lo que ahí ocurrió este miércoles: Manuel Clouthier mantiene su discurso en contra de la corrupción, la falta de transparencia y la necesidad de que los ciudadanos le quiten el poder a los partidos. Ya es un duro contendiente; Mario Zamora tiene conocimientos amplios de economía y tablas para debatir, sabe de lo que habla pero es el que más necesidad tiene de ser conocido y convencer; Rubén Rocha Moya sabe de política y la experiencia no se le puede regatear, pero se escucha desconectado, fuera de juego, titubeante al momento de argumentar sus ideas; Héctor Melesio Cuén, quien no acudió, sigue siendo el rival a vencer porque a pesar de su ausencia estuvo presente aún sin que lo mencionaran por su nombre.