AMLO: el aeropuerto
*El resbalón
Vivir en el oscurantismo es sinónimo de vivir en ignorancia, ajeno al conocimiento de las cosas, la vida y la evolución de ambos, y contra eso, se han dado enormes batallas por las mentes más lúcidas de la humanidad en una constante dialéctica del conocimiento como la que debiera darse ahora en plena campaña electoral cuando se dicen y discuten tantas cosas, entre ellas muchas barbaridades como la que ahora plantea AMLO en relación al nuevo aeropuerto de la ciudad de México.
Por cierto una discusión que ya supera los quince años, desde que Vicente Fox se propuso en su mandato construirlo y fue boicoteado entonces por múltiples intereses de negocios del aeropuerto actual que había sido diagnosticado muchos años atrás como obsoleto, infuncional y riesgoso, lo que demandaba otra estación aeroportuaria para la capital del país.
El resultado del boicot de entonces, fue la construcción de la terminal 2 del actual aeropuerto y la ampliación del aeropuerto de Toluca, lo que desfogó la saturación de la vieja terminal número 1, pero no inviabilizó la necesidad de un nuevo aeropuerto.
Se impuso en el año 2002 el juego de intereses y el chantaje, la más burda manipulación de vecinos de Atenco que se popularizaron como los “macheteros” de Atenco por su resistencia a la construcción del aeropuerto.
Hoy que AMLO golpea con la idea de revertir la construcción del nuevo aeropuerto internacional sin ningún argumento congruente, sólido y que junto a esa negativa se plantee una propuesta alternativa que resuelva de fondo la problemática del actual aeropuerto y fomente el desarrollo de la industria aeronáutica en nuestro país, nada más allá de su sospechosísmo.
No tiene la más mínima reflexión propositiva como no sea golpear al gobierno de Peña Nieto y en el contexto de la paranoia colectiva que pretende crear, convertir todo en un escándalo, al cabo sobra quienes le crean a “pie juntillas” Lo que señala y continuar, así con su teoría del caos para ganar, sea como sea y con quien sea, esta campaña presidencial.
Cuando el proyecto ya firmado para la construcción del tren ligero “México-Querétaro” con la compañía “china Railway” que valía 3 mil millones de dólares, el gobierno de México fue multadocon 600 millones de dólares por su cancelación. Dicho proyecto fue suspendido por presiones del gobierno norteamericano de Barack Obama, así como los otros contratos del gobierno mexicano con el gobierno chino como el tren ligero ”México-Toluca”, megaproyectos fracasados que vendrían a impulsar y modernizar al país,como lo eran también los proyectos turístico de Cabo Pulmo y Cabo Cortés en el Golfo de California, “Dragónmart” en Quintana Roo y las minas en Wirikuta en San LuisPotosí, todo ello con un valor de inversión del orden de los 5 mil millones de dólares.
El boicot económico del gobierno de los Estados Unidos a México es a consecuencia de que el gobierno de Peña Nieto cometió el pecado de hacer alianza económica con el enemigo principal de nuestro vecino del norte, la república popular de China y esto se explica en el contexto de la geopolítica y de la guerra económica mundial que libran ambos países.
La guerra económica mundial es una de las muchas cosas de las que no queremos hacernos cargo, pero como en el caso del aeropuerto internacional de la CDMX, con valor de 10 mil millones de dólares que ahora pretenden ¿Qué interés tiene AMLO y su séquito en cancelarlo?
Y es aún más pertinente cuando no tienen ningún argumento en la mano para sustentar tal demanda, como no sea desestabilizar la economía nacional, como ha ocurrido con el boicot económico de Donald Trump a la producción económica de china que ha desestabilizado también el mercado financiero mundial y con ello la mayoría de las economías del mundo.
En la construcción del aeropuerto de la CDMX participan cientos de empresas de la construcción nacionales y extranjeras, en un proyecto que ya tiene veinte años por lo menos en su diagnóstico, diseño y todos los estudios de factibilidad ¿usted cree que hay espacio para la improvisación o una cosa semejante?
Muchos de los mejores técnicos, científicos y especialistas del mundo en este rubro han participado y sustentado con sus conocimientos la obra, como otras similares que existen en el mundo, entre ellos ha destacado un guasavense, el capitán Gilberto López Meyer, hoy vicepresidente mundial de la IATA (asociación internación del transporte aéreo) y ex director en dos sexenios de la dirección de aeronáutica civil de México, quien desde el 2001 fue quizá el primer técnico mexicano que apoyó la decisión de construir ese aeropuerto.
A raíz de esta propuesta de AMLO, creo que ha llegado el momento del verdadero debate en el país sobre la sucesión presidencial y lo digo porque me parece extraordinariamente peligroso al punto en que hemos arribado: ha salido a flote la guerra económica, la guerra de los verdaderos poderes de este país y del extranjero.
Personalmente ha sostenido que los grandes poderes afectados por la reforma fiscal, energética, educativa y de telecomunicaciones; todos ellos detrás de AMLO y mantengo tales afirmaciones ante y quien quiera discutirlo, ahora solo resta sacar todo a flote y debatir cómo debe de ser. De continuar esta política de AMLO ahora contra el aeropuerto y mañana contra las empresas petroleras y luego las eléctricas y pasado mañana quien sabe contra quien vamos a terminar esta contienda electoral en un verdadero caos. Digo, si siguen haciéndole caso.