SIN QUITARLE NI PONERLE
¿A qué vino Manlio Fabio Beltrones a Sinaloa?. Esa es una pregunta clave que muchos priistas ya hacen o se deben de hacer.
Muchos dirán que vino a tomarle la protesta a Jesús Aguilar como coordinador del comité de campaña de José Antonio Meade.
Pero la verdad, la pregunta de a qué vino Manlio a Sinaloa debe ir en otro sentido.
¿Vino a alentar la campaña de Meade o vino a sepultarla?
Esta es la pregunta clave.
Las desavenencias de Manlio con el Presidente Peña, su resistencia a aceptar la candidatura de Meade y sus coqueteos con López Obrador han quedado registrados de sobra a través de varios sucesos.
Por eso es muy válida la pregunta a qué vino Manlio a Sinaloa.
Y es que un personaje como Manlio Fabio, de su estatura política y formación, venga a Sinaloa con una apariencia derrotista, no es ni debe ser normal.
Entonces habría que preguntarse.
Esa es la realidad que ya percibe el PRI nacional de su candidato presidencial y les dice a los candidatos locales, sálvese quien pueda, o esa es la percepción que a él en lo personal le interesa sembrar.
Y es que consultado cuando menos a cuatro candidatos priistas asistentes al encuentro con Manlio, coinciden en ver a un ex dirigente nacional diciéndoles que venía a aportar lo poquito que le queda, que incluso ya no debería andar en esto, y que ellos, los coordinadores regionales, serán solo los facilitadores de lo que ellos mismos pueden hacer en sus respectivas campañas.
“Ustedes saben mejor que nadie lo que tienen que hacer y cómo hacerlo, uno nada más estará aquí de apoyo”, coinciden los consultados que les dijo Manlio.
De apoyos del centro nada les habló.
En fin, la visita de Manlio a Sinaloa les dejó no ánimos renovados a los candidatos priistas locales, sino les dejó un aliento derrotista de la campaña presidencial.
Y vuelve la pregunta inicial. ¿Esa es la realidad que ya percibe el PRI o es sembrar la percepción que le puede convenir a Manlio en lo personal?
Quién sabe, pero los candidatos priistas no se quedaron a gusto con su visita.
Así sin quitarle ni ponerle
Habrá que estar pendientes.
PASO A PASITO.-Impresionante cada vez que se ve el Puente Baluarte-Presidio que une a Mazatlán con Durango, pero más impresionante ver los efectos que trajo el cierre de esta carretera.
Cerrar la súper carretera Mazatlán-Durango por varios meses fue como regresar al pasado 50 años, sostienen los mazatlecos.
La caída de la derrama económica se sintió severamente en el puerto no sólo por la caída del intercambio comercial, sino también por la caída en el turismo, en la prestación de servicios y todo lo que conlleva el perder conectividad fácil y cómoda con los estados del norte del país.
Pues bien, de este tamaño fue el impacto no sobre los cuantos metros dañados en la súper carretera Mazatlán-Durango con el volcamiento de una pipa cargada con combustible, sino en el impacto a las economías de Sinaloa y Durango principalmente.
Es por eso se entiende la importancia que los gobernadores de Sinaloa Quirino Ordaz y de Durango José Rosas Aispuro, se hayan reunido en el lugar del puente dañado para anunciar su reconstrucción parcial y la apertura parcial a la circulación de esta súper carretera.
Quirino Ordaz y José Rosas, según nos cuentan, tuvieron bastante tiempo para platicar los proyectos futuros que en forma conjunta pueden impulsar ambas entidades para beneficio de ambos.
Los grandes beneficios económicos que les trajo esta carretera es un claro ejemplo de que si se puede trabajar de manera conjunta varios gobernadores y ya no solos cada quien en su terruño.