NUEVO HOSPITAL GENERAL
*La diferencia
Al buen amigo Silvino Silva Lozano y a su querido hijo Juan Pablo, nuestra solidaridad por la irreparablepérdida de su nieto e hijo respectivamente.
Para todas las familias sinaloenses que sufrieron perdida de seres queridos en esta Semana Santa, también va nuestra solidaridad.
Y aquí de nuevo, volviendo a la normalidad cotidiana y la vorágine que nos envuelve, las campañas electorales en toda las latitudes y niveles, es un contexto donde vale la pena rescatar la información sobre el nuevo hospital general que ha anunciado el gobierno de Quirino Ordaz durante semana santa y que se construirá en Culiacán, nota en la que se destaca el proyecto y las condiciones económicas en las que se realiza, evocándonos los tiempos álgidos del debate aquel cuando Mario López Valdez pretendía construir dos hospitales , uno en Culiacán y otro en Mazatlán.
El anuncio rebelo en automático aquel violento debate de hace más de tres años, cuando el gobernador López Valdez pretendió construir los hospitales señalados anteriormente embargando recursos públicos por 25 años, por los que pagaría la estratosférica suma de 27 mil millones de pesos.
16 mil millones se aportarían por la entrega del 25 por ciento del FAFEF (fondo de aportaciones para el fortalecimiento de las entidades federativas), otros 8 mil millones de los ingresos propios de los hospitales generales de Culiacán y Mazatlán, más los fondos de aportaciones para los servicios de salud que redondea esa fabulosa suma y que pretendía el Malovismo entregar a la iniciativa privada.
Aquella intentona era un gran negocio privado con dinero público donde hubo médicos y diputados, que “a piedra y lodo” resistieron hasta derrotar al gobernador y al grupo de empresarios que pretendían esquilmar el erario público. Fueron días y meses de intensos debates en la que destacaron por parte de la comunidad medica el doctor Juan Lorenzo Espino Villalobos y el doctor y diputado Víctor Manuel días Simental, junto con la fracción parlamentaria del PRD, quienes evitaron aquel asalto.
La verdad, aquella pretensión era un verdadero fraude como lo fue la venta de la MAXIPISTA en el 2009, cuando prácticamente se la regalaron a Carlos Slim vendiéndosela en 290 millones de dólares cuando tenía un valor comercial de 1,500 millones de dólares y una utilidad anual de 50 millones de dólares (por lo menos eso era lo que reportaba el gobierno en las cuentas públicas).
De estos fraudes (y “negocios”) esta empedrado el camino de la quiebra financiera de las arcas públicas y son muchos los ejemplos que existen y por eso mismo, es sobresaliente ahora el anuncio del nuevo hospital sin tener que recurrir a esas operaciones.
En contraste el nuevo hospital general de Culiacán que costara 1200 millones de pesos (el 5% de lo que pretendió el Malovismo con los dos hospitales), que serán totalmente recursos públicos y que al igual el nuevo hospital general de Mazatlán ya en proceso de construccióny costara 1000 millones de pesos, es decir con 2,200 millones de pesos se construirán los dos hospitales que Mario López Valdez pretendíaentregando 27,000 millones de pesos a empresas privadas durante 25 años.
Por eso es de ponderar el esfuerzo del gobierno de Sinaloa con este nuevo hospital general de Culiacán que se suma al nuevo hospital militar y el hospital general de Mazatlán viniendo a resolver en poco tiempo lo que no pudo hacer el gobierno de Mario López Valdés en 6 años, además dejando un enorme despilfarro en el sector salud. De que puede se puede