Tramposos y descarados
Con un descaro insultante, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación validó a Jaime Rodríguez Calderón como candidato a la presidencia de la república.
El exgobernador de Nuevo León no cumplió con los requisitos y se burló de la ley al presentar firmas falsas, pero a los magistrados le valió sorbete.
Nos guste o no, es otra confirmación plena de que tenemos autoridades electorales sometidas a los grupos de poder.
Cómplices de esta desvergüenza, los candidatos José Antonio Meade Kuribreña y Ricardo Anaya Cortés; sus declaraciones de respeto a esa autoridad son por pura conveniencia, sabedores de que “El Bronco” significa la posibilidad de un “aliado” para golpear y quitarle votos a ya saben quién.
Cuatro magistrados a favor y tres en contra fue el resultado de la votación en esa resolución del TEPJF, que se exhibió cínicamente a nivel nacional.
Es un ridículo descomunal, que sólo puede ser resultado del pánico que entre las mafias del poder genera la ventaja que Andrés Manuel López Obrador mantiene en las preferencias electorales.
Hacen lo que quieren, al cabo que –la misma historia de siempre– no pasa absolutamente nada.
Ninguna defensa pejista hay en lo aquí comentado, sino simplemente el señalamiento y la ratificación de una verdad evidente.
Ya hemos dicho que ninguno de los aspirantes presidenciales nos merece confianza, y señalado que nos merece pleno respeto la decisión que cada ciudadano tome, de votar por quien quiera o de abstenerse.
El problema es que muchas de las resoluciones tanto del Instituto Nacional Electoral como del tribunal nos dejan la convicción absoluta de que no existe la suficiente voluntad institucional de respetar el voto a depositar en las urnas.
Si de cara a la nación hacen sus marranadas, imaginémonos lo que serán capaces de hacer cuando nadie los ve.
El pronóstico es más que obvio, y de puro sentido común: López Obrador sólo será presidente si gana con una ventaja lo suficientemente amplia.
Ya tenemos un proceso electoral amañado e ilegal, y solamente falta ver hasta dónde son capaces de llegar.
CUÉN Y ZAMORA
En nuestras manos, dos encuestas rumbo a la elección para Senador de la República en Sinaloa, con resultados diametralmente opuestos.
La primera que conocimos y que ha sido publicitada más ampliamente pone a Rubén Rocha Moya muy a la cabeza, con Manuel de Jesús Clouthier Carrillo en segundo, seguidos por Héctor Melesio Cuén Ojeda y Mario Zamora Gastélum.
Nos referimos obviamente al número uno de cada fórmula.
Acabamos de conocer una nueva, con resultados muy distintos que se corresponden mejor con lo que en nuestro alrededor personalmente encontramos.
Cuén Ojeda, Mario Zamora, Rubén Rocha y Clouthier Carrillo, en ese orden.
Inevitable, advertir la manipulación en muchas de las encuestas.
No puede explicarse de otra manera que tengamos resultados tan diferentes, en sondeos realizados durante fechas tan cercanas.
En Sinaloa tendremos voto cruzado, y donde mayor diferencia veremos es entre AMLO y el resto de los candidatos de la fórmula encabezada por MORENA.
Sucederá también en el PAN, pero con una incidencia menor.
Por supuesto, son las denominadas fotografías del momento, denominación se usa para referenciar la actualidad, pero que sirve también para simular la manipulación.
Porque las encuestas ya tienen rato que son también un instrumento de propaganda.
Con las honrosas excepciones, que siempre existen.