¿Hasta cuándo?
Imágenes que publicamos ayer en las redes sociales reflejan una irresponsabilidad criminal por parte de la Comisión Federal de Electricidad.
Por increíble que pueda parecer, un cable que conduce energía eléctrica tiene ocho meses a plena mitad de la banqueta de un fraccionamiento residencial.
La empresa gubernamental prometió desde agosto pasado que una nueva cuadrilla de trabajadores terminaría las reparaciones de un “corto” en una red subterránea, pero por más que los vecinos llaman a CFE la banqueta sigue bloqueada con el cable a la pasada y con señalamientos amarillos de peligro.
Una negligencia inadmisible por el grave peligro que se corre; quizás el gobierno espere a que ocurra una tragedia irreparable para cumplir con una obligación que como ya señalamos tiene ocho meses sin atender.
Dos “cortos” se han registrado durante ese tiempo, pero el problema sigue ahí.
Para nada es un problema pequeño; por el contrario, la gravedad del caso se incrementa tanto por el peligro a que los ciudadanos quedan expuestos como por la negligencia de atender una exigencia muchas veces planteada y las mismas veces ignorada.
Da pena ver el valemadrismo en que ha caído una empresa que hace no mucho era ejemplo en la atención de cualquier desperfecto y de los reportes de fallas en los servicios de electricidad.
De las reconexiones en comunidades rurales en unas pocas horas, al tener que esperar más de un día en las fallas registradas en alguna colonia o fraccionamiento de la ciudad.
El período máximo de cuatro horas de verdad funcionaba; las quejas se atendían pronto, incluso a mitad de la lluvia y de la noche.
Hoy pasan días, semanas y hasta meses, por la simple y sencilla razón de que les vale; como si lo hicieran de a gratis.
El caso que hoy citamos es simplemente uno de muchos, que tienen ya muy harta a la población.
Urge la intervención inmediata de Protección Civil, ante los claros riesgos que representa mantener en la banqueta esos cables cargados de electricidad.
Necesaria también la acción por parte de PROFECO para sancionar la irresponsabilidad de la CFE, y enviar a la sociedad señales claras de que no estamos solos.
Por supuesto, tenemos que advertir que se requiere de una acción más amplia.
Pero para llegar, hay que dar primero un paso y luego los que siguen.
Pendientes.
NO HAY DE QUESO, LUCAS
Criticamos los posicionamientos cómplices de Ricardo Anaya Cortés y José Antonio Meade Kuribreña frente a la ilegal inclusión de “El Bronco” en la boleta electoral como candidato a la presidencia de la república.
Y de nueva cuenta salió Andrés Manuel López Obrador con otra más de sus desvergüenzas, al exigir que se meta en la cárcel a quienes se atrevieron a falsificar firmas de ciudadanos ante el Instituto Nacional Electoral.
Lamentó el peje que la impunidad se haga presente de nuevo.
Estaríamos absolutamente de acuerdo con esto de que los metan a la cárcel y con su reclamo de que la autoridad electoral está siendo cómplice de ilegalidades, de no ser porque lo dice quien se la ha pasado hablando del perdón a los corruptos que tanto nos robaron, y quien ha reiterado también estar dispuesto a dar una amnistía a narcotraficantes, asesinos y secuestradores.
Robarles a millones de mexicanos, asesinar, secuestrar y envenenar la salud de millones de mexicanos son delitos que le resultan dignos del perdón, muy amoroso él, pero truena porque varios falsificaron unas firmas, y exige todo el peso de la ley para castigar a esos malotototes.
Me tirarán con los cocodrilos voladores, pero tengo que decir que no se trata nada más de posiciones pendejas, valemadristas o irresponsables; muchos se la pasan diciendo que el peje está bien loco, que le faltan noventa y nueve centavos para el peso, y por desgracia el tabasqueño parece empeñado en darles la razón.