LEY DE TRANSPLANTES
*¡Por fin!
Después de muchísimos debates y más que debates, sufrimientos de miles y miles de enfermos para que por fin el senado de la república aprobara por unanimidad la Ley de Donación de Órganos, que establece que cualquier mayor de edad que muera es donador en automático salvo que haya dejado por escrito que se negaba a ello.
Esto es un salto gigantesco en el movimiento de donación de órganos que muchos organismos civiles, especialmente caritativos, venían emprendiendo desde hace más de 20 años, entre los que salían los que encabezada la señora Martha Ceceña y nuestro amigo, el desaparecido Víctor Barrantes Maldonado.
Hoy por fin, toda persona que muera sus órganos estarán a disposición de las instituciones de salud que así podrán enfrentar la larga fila de pacientes que estén a la espera de algún órgano sobre todo riñones a consecuencia de la diabetes, la llamada “muerte lenta”.
La nueva ley que aprobó el pasado, 3 de abril encabezada por el sinaloense Francisco Salvador López Brito, presidente de la comisión de salud del senado de la república, quien explicó que esta ley busca fomentar la cultura de la donación de órganos, inhibir el tráfico ilegal de los mismos y abatir el enorme rezago de los pacientes en espera.
Según las instituciones de salud son más de 20 mil personas las que están en espera de algún órgano, sobre todo riñón y cornea, quienes desde ahora podrán tener más oportunidades ante la inminencia de su enfermedad y en pocos años, el país se incorporara a la legión de naciones que hace años han adoptado esta medida con éxitos extraordinarios, como Francia, España, Bélgica, Lituania y Noruega entre otras.
Aquí cabe destacar el rol especial de España país líder en trasplantes de órganos en el mundo junto con EEUU debido a que desde 1979, cuando se reinstala la república española y puso fin a la dictadura franquista, se emitió una nueva constitución en octubre de 1979 que establecía la obligación de los muertos a ser donantes de sus órganos.
Así que no es casualidad que ese país, liberado de tanto prejuicio religioso y obscurantista con el fin de la dictadura franquista dio un salto fenomenal, que hoy por hoy es de las naciones más modernas del mundo.
Bien reza el refrán “más vale tarde que nunca” y que bueno que nuestro país ya cuente con este mecanismo que más que cualquier policía le quitara sustento al tráfico de órganos que mucho tiene que ver con la trata de personas, las desapariciones y el robo de infantes en nuestro país y Centroamérica.
Doña Martha Ceceña debe estar muy contenta y satisfecha por los aportes tan valiosos que brindó en tiempos tan difíciles, cuando resultaba un conflicto en cada hogar el pensar que nuestros órganos pudieran ser trasplantados a otros cuerpo, tanto que desde entonces existen decenas de películas sobre corazones trasplantados. Peor resultaba todavía cuando muchas personas creían en la reencarnación y llegaron a decir “¿cómo voy a reencarnar si me falta un órgano?”. Bendito sea Dios diría mi madre