En aumento, el acoso sexual en los camiones
¡Cochino…si tantas ganas tienes atráncate a tu madre!, grita una jovencita estudiante universitaria que viaja en un transporte público y que sin pudor alguno, un muchacho trata de manosearla.
Es la denuncia, es la rabia, es la impotencia porque “qué se le puede hacer, nomás retirarse del individuo libidinoso. Esto es cosa de todos los días”, señala la ofendida.
Lo más penoso es que los pasajeros no se inmutan, sólo observan y el chofer del urbano, a quien la jovencita le pide que intervenga, suelta una frase que lo pinta de cuerpo entero: “Mija, déle gracias a Dios que todavía está de verse, no se haga la remolona”.
El acoso sexual contra las mujeres en los camiones urbanos cada día va en aumento y tal parece que no hay autoridad que lo detenga, pese a que ya se han dado pronunciamientos al respecto, sin embargo, los concesionarios de camiones se hacen de la vista gorda en complicidad con los choferes.
Lo peor es que no respetan edad, como bien pueden manosear a una niña, toquetear a una jovencita, o arrimársele a una mujer adulta.
Es muy fácil conocer los problemas que a diario tienen que pasar cientos de mujeres sinaloenses, simplemente escuchar las historias en las paradas de los urbanos, como también se puede constatar lo que cuentan al abordar un camión y observar detenidamente a los pasajeros. Uno de ellos, disimuladamente, trata de por lo menos tocar a la jovencita, pero también hay otros, los más atrevidos se regodean, ponen los ojos en blanco al arrimar su cuerpo en la mujer que va de pie y que apenas puede sostenerse. El acoso sexual se presenta con más frecuencia en los camiones que transportan jovencitas a las universidades, sobre todo, a la hora pico, cuando los urbanos van repletos y que a veces, no hay ni para dónde hacerse.
DENUNCIA EN AUMENTO: ISMUJERES
Reyna Araceli Tirado Gálvez, directora del Instituto Sinaloense de las Mujeres admitió que va en aumento las denuncias por el constante acoso contra las mujeres en los camiones urbanos, por lo que dijo que es urgente atender este problema.
Señaló que el Ismujeres está planteando junto con la Dirección de Vialidades y Transportes que se capacite a los choferes del transporte público, sobre el combate al acoso sexual en las unidades.
“Se busca capacitar a los choferes en materia de derechos humanos, en el sentido de generar educación hacia el respeto y la tolerancia hacia las mujeres y niñas que utilizan diariamente el transporte público”, indicó.
Otras propuestas que tiene esta institución es la instalación de videocámaras, así como el botón de pánico, además de que los asientos que ocupen las mujeres se distingan, por lo que hay la propuesta de que se pinten de color naranja o magenta.
Tirado Gálvez también exhortó al Congreso del Estado de Sinaloa a legislar en materia de acoso callejero, sobre todo en el transporte público donde a diario, insiste, hay denuncias de acoso sexual en las unidades.
Pero mientras todo esto se hace realidad y los diputados legislan a favor de las niñas, jovencitas y mujeres adultas, ellas tendrán que ingeniárselas para detener esta plaga de acosadores que brotan por todos lados.
“A mí me ha tocado ver que a pleno día y en medio de los que viajamos en el camión se han masturbado”, señaló una trabajadora de este instituto.
“Ya estoy vieja y no me salvo de los pitos largos, que nada más buscan saciar sus instintos sexuales, es muy común que nos quieran acercar sus genitales, da coraje y vergüenza; yo le recomiendo a mis dos hijas que no permitan que se les acerquen estos cochinos y si lo hacen que de inmediato le peguen ahí, por lo pronto, la más grande ya empezó a estudiar defensa personal”, dijo una ama de casa.
Señaló que ella en su bolso siempre carga un paraguas pequeño y que la ha salvado de “muchas incomodidades, para que les digo más, estos cochinos sólo así aprenden, si no tenemos autoridades, de alguna forma tenemos que defendernos…hay que ingeniárnoslas”.