LA UAS: NORMAL
¿QUE PASA?
“la resignación es un suicidio permanente”
-Manu Chao-
La UAS ha sido crisol de muchas generaciones en Sinaloa, hoy tiene su autogobierno, su sistema democrático y sus representantes institucionales, y esos actores críticos a la universidad, si consideran que hay necesidad de cambios, promuévanlos, pero no anden de cacha votos.
La UAS ha pasado por cinco etapas cruciales en su vida, a veces con impulsos y a veces con retrocesos, pero siempre marcado por la época, como ocurrió en su fundación, por allá en 1873 por don Eustaquio Buelna, luego obtuvo su primera autonomía (política) en el cardenismo, la autonomía formal como institución en 1972 y casi un siglo después de su fundación obtiene la autonomía política, la ruptura institucional que le otorgó el autogobierno y gestión propia. Nunca más el gobierno estatal nombraría a sus autoridades y definiría su perfil académico.
Desde 1972 la UAS se ha autogobernado, y se ha definido, paso a paso a construido y labrado su destino como espacio libertario, cultural y popular, coherente con la cultura de los intereses más genuinos de la sociedad, de todos los ciudadanos. Esta lucha de miles y miles de universitarios por casi ya cinco décadas le ha dado a la UAS una fortaleza enorme pero no por ello ajenos de amenazas y creo, que más que amenazas, son retos para seguirse desarrollando para mantener vigencia y poder ser artífice de nuestros tiempos en un mundo global, competidísimo y extraordinariamente demandante en el mundo de la ciencia y la tecnología
Lo que hoy sucede con la UAS en la competencia electoral y los ataques reiterados y cada vez más aislados que se dan contra Héctor Melesio Cuen son pequeñas cosas movidas por el intereses de minar en la contienda electoral al ex rector, que habrá que reconocerlo fue el principal artífice del relanzamiento de la universidad en un esfuerzo estructurado que le permitió a la institución elevar sus índices de calidad, y hoy por hoy líder del PAS. Esos actores que ahora fustigan a la institución no ha movido un ápice de esfuerzo en un espacio al interior de la universidad para enfrentar esas situaciones que señalan, quizá por interés, incapacidad o, ahora, la oportunidad de sacarle raja política – electoral.
Creo que ha sido muy sensato y mesurada la actitud ante tanta parafernalia de solo denunciar penalmente a quien indujo a menores de edad con dadivas a cambio de hacer una supuesta denuncia y no falto algún candidato rasgándose las vestiduras pretendiendo engañar incautos como si fuera el PRI o buscando satisfacer a los feligreses de su parroquia.
La UAS hoy, después del primer año de mandato Juan Eulogio Guerra Liera en su segundo mandato como rector, seguramente ratificara una posición institucional sobre el curso político de Sinaloa y el país y de especial manera la autonomía universitaria.
Este primer informe de labores, se da en un contexto donde el mundo camina a coyunturas vitales en los próximos años y en los que la UAS y sus comunidades seguirán siendo baluarte y motores de los cambios que se avecinan.
Alguien dijo el día de hoy “al parecer no vivimos en una época de cambios, sino lo que se está fraguando es un cambio de época” y me parece que ese puede ser el signo distintivo de los tiempos y si así es, el dogmatismo, la demagogia, el oportunismo y mucho menos el fanatismo, deben ser signos del pensamiento y muchos menos de las conductas sociales.