¿Nock-out a Anaya o relanzamiento?
Hoy estará el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI en Sinaloa y en concreto en la ciudad de Los Mochis.
Las expectativas de la visita de René Juárez Cisneros en Los Mochis son amplias y variadas, pero hay una pregunta obligada a contestar.
José Antonio Meade está en la jugada presidencial o en definitiva ya fue bajado de la misma.
Y es que el escenario no es para menos. Un nuevo video-escándalo donde se relaciona otra vez al candidato presidencial Ricardo Anaya con casos de lavado de dinero, ha cimbrado el ambiente de la lucha por la sucesión presidencial.
La primera lectura fue que el video-escándalo era el último intento del sistema por tratar de llegar al final de las campañas en una contienda de solo dos supremos aspirantes y uno de ellos en definitiva no puede ser Ricardo Anaya.
Sin embargo, algo está mal, o algo está bien y la jugada puede resultar a la inversa de lo planeado. Esa es la pregunta que hoy seguramente tendrá que contestar René Juárez Cisneros.
¿Meade está o no en la jugada presidencial?
1.-Insistimos; el pasado 27 de mayo publicamos en este espacio la posible existencia de un pacto entre Andrés Manuel López Obrador y Enrique Peña Nieto para tener una transición pacífica y ordenada de la presidencia de la república.
2.-¿Quiénes fueron los primeros que empezaron a alentar esta especulación? Bueno, pues fue precisamente el equipo de campaña de Ricardo Anaya.
En esas fechas, hicimos la siguiente pregunta.
¿Se trata de una jugada panista o se trata realmente de la existencia de un acuerdo entre López Obrador y Peña Nieto para la entrega-recepción de la presidencia y pactar una transición tersa y tranquila?
Esa es una pregunta, que más pronto que tarde, tendrá una respuesta visible.
3.-Tras la difusión del nuevo video-escándalo donde se acusa a Ricardo Anaya de otro caso de lavado de dinero y tras conocer su respuesta ofensiva donde acusa al presidente Peña de ser el culpable y de paso lo vuelve a sentenciar a meterlo a la cárcel por corrupto, ya solo quedan dos rutas por explorar.
¿O se sacó a Anaya de la jugada o se sacó a Meade? Eso sí, si dependiendo de la respuesta el resultado es diferente.
Si se sacó a Anaya de la jugada, Meade puede ganar la presidencia con el apoyo del voto volátil o switcher, pero si Anaya sigue en la jugada y Meade también, se está garantizando el triunfo inobjetable para Andrés Manuel López Obrador.
4.-Anaya se está jugando su última carta de la mejor manera. Regresando al Origen.
El origen del fenómeno de indignación social que existe en México está en una sociedad inconforme y harta de los resultados del gobierno de Peña Nieto. Eso lo sabe Anaya y lo saben todos.
5.-Anaya en lugar iniciar una estrategia defensiva, inició una estrategia ofensiva y con ello, un contraste entre él que promete meter a la cárcel al presidente Peña en comparación con López Obrador quien dice ya lo perdonó y de paso se le muestra como quien finalmente pactó con el villano favorito de México. En pocas palabras, Anaya se muestra como el verdadero generador de cambio en el país.
6.-Sin embargo, los números de las encuestas y los indicadores dicen que a Anaya no le ha valido de nada mostrarse como un candidato con mucho carácter, porque la gente lo percibe como deshonesto, no confiable y por lo tanto no los convence para votar por él.
7.-Así, un nuevo golpe a la deshonestidad y a la confiabilidad de Anaya, puede ser también el golpe demoledor que lo saque de la jugada presidencial y entonces el rival de Andrés Manuel sea José Antonio Meade, quien si capta el voto volátil puede ganar la elección.
8.-Lo que sí está claro, es que a este día, la jugada no está clara. ¿A quién se sacó de la lucha presidencial con el nuevo escándalo en contra de Anaya? A Anaya o a Meade.
Veremos qué dice René Juárez Cisneros en su visita por Los Mochis él día de hoy.
Habrá que estar pendientes.