El debate III
*el telón
“Más que un político que no sepa hablar, lo que me preocupa es que no sepa de lo que habla” -Manuel Azaña-
Prácticamente cayo el telón de la campaña electoral del 2018 con el tercer debate presidencial y todos los candidatos y campañas a todos los niveles, y desde hoy se concentran en los cierres de campaña, la representación partidaria en casillas y la movilización del voto, por lo que, ideas y sucesos políticos, solo existirán por lo que maquinen, maquilen y emitan las grandes empresas de la comunicación, como la campaña de Peña – Amlo contra Anaya.
El debate hay que decirlo fue el mejor formato de los tres, evidenciando de nuevo la debilidad recurrente de todos los candidatos, sin elementos estructurales de un programa que le puedan dotar a cualquier gobernante de una visión de estado, más allá del interés del gobierno, de algún partido o de algún grupo empresarial, represente más posiciones y una convocatoria por la nación mexicana.
Lo vimos en los primeros dos debates de la inexistencia de un diagnóstico de nación que nos proporcione el posicionamiento de una visión de construcción de una nueva y autentica república democrática y soberana que sustituya al viejo régimen priista y presidencialista. No vimos entonces tampoco, la noción del desarrollo en un contexto globalizado, internacionalizado y tecnologizado que vive universalmente y a velocidad de vértigo.
Hoy por hoy nuestro futuro como nación está íntimamente vinculado e interrelacionado en lo inmediato con Norteamérica y Centroamérica, condición que exige esa nueva república (la cuarta), que asuma los retos de romper los yugos interno para liberar procesos que produzcan nuevas fuerzas económicas, sociales y culturales, que nos permita abordar con dignidad, fortaleza y certidumbre las nuevas relaciones que impone la renegociación del TLC y la construcción de otra relación con Centroamérica.
Por eso sorprende que en el tercer debate no se haya discutido cuál es ese modelo económico que necesitamos y ni tan siquiera fueran capaces de comentar la guerra económica que desato estados unidos contra el mundo y entrampamiento y riesgo que ahora vive el TLC, al extremo que puede abortar.Eso ocurrió en el contexto de la macroeconomía y la geopolítica vitales ahora en el mundo moderno, pero más triste fue ver la ignorancia, especialmente de AMLO, temas tan elementales como educación, salud,ciencia, tecnología, cambio climático.
Yo no entiendo que un padre no comprenda cuando son las etapas cruciales de sus hijos para educarlos algunas candidatos no sepan de la crisis y casi quiebra de nuestro sistema de salud y mucho menos, que el planeta se está incendiando y solo alcancen a balbucear “combatiendo la corrupción vamos a acabar con eso” ¿será posible?