LA ELECCIÓN 2018
En Sinaloa
Ya son pocos los días que quedan de campaña, a la distancia se ven las luces del día primero de julio, día de la elección, y en muchos “cuartos de guerra” o coordinaciones de campaña (como usted le quiera llamar) de los candidatos desde distritos locales hasta formulas del senado pasando por presidencias municipales y diputados federales, el trajín es intenso con los rastros de las tensiones por una competencia que en buena medida en ningún territorio están definidas de antemano.
La contienda al senado de la república, desde que empezó Héctor Melesio Cuén salió a la cabeza y con varios cuerpos de ventaja que ha mantenido durante más de tres meses, a pesar de la ofensiva política y ataques pesados, desde el flanco de MORENA, con el profe Rocha a la cabeza, soportadas por las corrientes más poderosas del PRI de Sinaloa y que sin duda representan la amenaza de mayor riesgo, aun cuando el PRI, con su candidato Mario Zamora hace esfuerzos por superar esa división.
A pesar de esa poderosísima fuerza del PRI que respalda MORENA, hasta ahora aún se mantiene Héctor Melesio Cuén y “Por México al Frente”, atendiendo con preocupación por dónde viene el ataque y que puede convertir a Mario Zamora en candidato de papel si no se confronta esta situación internamente.
Las presidencias municipales más importantes del estado, Mazatlán, Culiacán, Guasave, Navolato y Ahome, están en el aire. Ahome, Mazatlán y Navolato los encabeza la coalición “Por Sinaloa al Frente”, mientras que Guasave y Culiacán están al filo de la navaja tanto por la división en el PRI como por los diputados que arrancaron las campañas en esos municipios.
Al PRI en Culiacán lo mantiene su tercia de candidatos que encabezan Jesús Valdez, Aarón Rivas y Juan Ernesto Millán, quienes han realizado campañas de guerra, por decirlo coloquialmente, pero enfrente han tenido una competencia no menos intensa y atractiva con el frente formado por Robespierre Lizárraga, Luis de la Rocha y Vidal Jiménez.
Morena no se pudo colar en la elección local, ya que fue víctima del oportunismo y el aventurerismo que corroe a todos los partidos, dando al traste con la figura monolítica del líder absoluto, perdiéndose muchas oportunidades en varios municipios, por lo que lo único que les quedará será ver a quién merman más o pueden ser un factor que decida por otros en los municipios y distritos. Tarde se dieron cuenta, como si la experiencia no existiera, que los votos no se transmiten por ósmosis política.
La elección en Sinaloa apunta a tener curvas más disímbolas en cada nivel de la elección y me parece que quien va a sufrir enormidades es el PRI precisamente porque sus factores son múltiples e irreversibles, que convocan a un “sálvense quien pueda”, pero como siempre hemos dicho, el PRI es quizá el partido con mayor cantidad de profesionales de la política, capaces, pese a esa adversidad, de salir adelante y flotar en el mar embravecido que será el resultado electoral.