El pleito por lo que queda del PRI
El próximo jueves 26, los senadores priistas tendrán que tomar una decisión de mucho peso y fondo. Tendrán que elegir quién será el coordinador de su fracción parlamentaria.
La decisión no es fácil, pero la cita ya está fijada para las doce del media día en la Ciudad de México.
¿Pero por qué decimos que tendrán que tomar una decisión de mucho peso y fondo?
Muy sencillo, en un escenario donde el PRI ya no tiene el poder presidencial, la historia dice que en los dos gobiernos panistas fueron los coordinadores parlamentarios quienes se convirtieron en los verdaderos hombres fuertes del Partido.
Tanto Enrique Jackson (con Vicente Fox) como Manlio Fabio Beltrones (con Felipe Calderón) asumieron el papel de verdaderos portavoces e interlocutores del Partido con el presidente en turno.
El peso político específico de estos dos coordinadores estaba por encima incluso del presidente del CEN del PRI y de la mayoría de los gobernadores.
Pues bien, hoy que pareciera que tomar esta decisión debería ser algo sencillo y fácil, pues aún hay presidente de la república priista, algo enrarece el ambiente.
Hasta donde se adelanta, la lucha por el poder y el control de lo que queda del PRI es tal que ya hay dos frentes abiertos. Uno que empuja al ex secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y otro que empuja a José Carlos Rodríguez Marín.
¿Quién se quedará con el liderazgo de la fracción priista en el Senado?
Dependiendo de quien sea, el mensaje será claro.
1.-En Sinaloa, hay una anécdota de las más famosas del ex gobernador Alfonso G. Calderón. Cuentan que ya durante los últimos meses de su gobierno alguien le gritó de esta manera al entonces gobernador: “Calderón, ya se le está acabando el agua al bule”.
Como toda respuesta, Calderón le respondió lo siguiente: “Con la que le queda, todavía se pueden ahogar varios”.
2.-Pues bien, por qué comentar esta anécdota. Bueno, porque lo más lógico es que con la poquita agua que le queda al bule del presidente Peña Nieto, aún le alcanza para tomar él la decisión de quién deberá ser el próximo líder del Senado.
3.-Sin embargo, el jaloneo por el liderazgo de la fracción parlamentaria priista se ha iniciado una vez que supuestamente el presidente decidió no ejercer este derecho y facultad y dejó en libertad a sus senadores electos para que ellos tomen la decisión durante una elección con voto secreto. ¿Será así?
4.-Las aspiraciones de Osorio son evidentes y claras y cuenta con el apoyo de varios gobernadores priistas en funciones, pero se dice, el presidente Peña Nieto no quedó del todo conforme con su actuación en la pasada campaña presidencial.
Así explican, que soltar el proceso podría ser una forma de no comprometerse ante una decisión sencilla y simple que pudiera haber tomado si así fuera el caso de querer a Osorio como su hombre fuerte cuando él ya no sea presidente.
5.-José Carlos Rodríguez Marín no solo es de las confianzas de Peña Nieto, sino incluso en las diferentes responsabilidades que le dio, éste rindió buenas cuentas y de paso fue el único senador que ganó por mayoría en las urnas su posición en el Senado.
6.-Así, el PRI se prepara para que en la semana que inicia tomar otra gran decisión vital para este partido y para el futuro del propio presidente Peña Nieto. ¿Quién será su hombre fuerte en el Senado, su interlocutor y negociador con el gobierno de Andrés Manuel y quien dará la cara por los gobernadores ante las eventuales arrinconadas que el nuevo gobierno pudiera darles con la modificación a la ley de coordinación fiscal y la lucha contra la corrupción.
7.-Eso lo sabremos el próximo jueves y dependiendo de quien tome la decisión y quien resulte electo líder de los senadores, será el mensaje y fijación del rumbo que siga este partido en el próximo sexenio donde de nuevo y por tercera vez, será un partido de oposición.
Habrá que estar pendientes.