Narcopolíticos
Hubo en la pasada elección una operación extensa y de mucho dinero a favor de Andrés Manuel López Obrador, orquestada por “priístas” y por miembros del crimen organizado.
Una traición abierta en contra del gobernador Quirino Ordaz Coppel.
Los funcionarios estatales Sergio Torres Félix, Bernardino Antelo, Julio Romanillo, Marco Antonio Osuna, formaron parte del operativo a favor de MORENA, en los municipios de Culiacán, Mazatlán, Ahome, Guasave y Navolato, con Gerardo Vargas Landeros como coordinador estatal.
El sábado 30 de junio y el domingo primero de julio, la acción política fue apoyada por 400 hombres fuertemente armados en la repartición de dinero para la compra de votos, con el acarreo directo de votantes tanto en sindicaturas como en colonias populares.
La instrucción fue votar por todos los candidatos de la coalición Juntos Haremos Historia, con una sola excepción: hacer ganar al candidato a diputado por el San Lorenzo, Faustino Hernández Álvarez.
En las sindicaturas controladas por el narco poder en este distrito, triunfaron los candidatos morenistas a presidente de la república, senadores, alcalde y diputado federal, pero hasta ahí; para la diputación local, la victoria “sorprendente” del fenómeno político Faustino Hernández.
Desde puestos directivos en la campaña tricolor, la simulación de cantar en público apoyos al Partido Revolucionario Institucional… y por abajo bolas.
El exgobernador Mario López Valdez y Gerardo Vargas se reunieron varias veces con López Obrador, e hicieron compromisos de corto, mediano y largo plazo, entre ellos el de postular por la gubernatura al exsecretario general de gobierno.
La reunión de Joel Valenzuela Parra con Marcelo Ebrard tuvo consenso pleno del grupo de amigos y socios, por más que algunos casi se cortaban en público las venas, con el tache para JOVA.
Centro de operaciones en el Hotel Lucerna de Culiacán, y como base operativa el día de la elección una planta de residuos domiciliada en el bulevar Jesús Kumate 7490 sur del ejido Bachigualato.
Reunión clave días previos de los comicios, en el rancho Puerto Rico; desayuno entre Sergio Torres Félix, Jesús Manuel Patrón Montalvo y un operador de los poderes de facto.
En Ahome, ninguna sorpresa en el anuncio del alcalde electo de Ahome, Manuel Guillermo Chapman Moreno, de que en su gobierno tendrá como funcionarios a varios personajes malovistas.
Un aviso de una facción del narco, el asesinato de Gerardo Amarillas Gastélum, quien se anunciaba como próximo jefe policiaco ahomense, y advertía que iría muy duro contra los “Chapitos”.
La misma noche del primero de julio, en Navolato festejaron la victoria de Eleazar Gutiérrez Angulo, con una solicitud directa para el próximo presidente municipal: el control absoluto de los comandantes policíacos por parte del narco.
El jueves doce del presente mes, el exsecretario de Seguridad Pública estatal Genaro García Castro se reunió en el Country Club con algunos de sus ex colaboradores, a quienes manifestó la felicidad de Malova y Vargas Landeros por los resultados electorales, y el aviso de lo que sigue: torpedear con todo al gobernador Ordaz Coppel, quitarle todos los controles posibles y al término de su gobierno enjuiciarlo y llevarlo a la cárcel.
Con el subrayado de que vienen para todos ellos tiempos mejores, porque López Obrador convino en hacer a Gerardo Vargas su candidato a gobernador, previo deslinde que haría éste frente a su todavía partido político.
No hay que ponernos al borde del derrame cerebral para advertir que estas traiciones priístas y la acción del crimen organizado en la elección tuvieron el conocimiento y el aval del próximo presidente de la república.
De todo lo que hoy comentamos aquí tenemos más nombres e imágenes de reuniones, que compartimos con la autoridad.
Luego le seguimos.