Desafíos después de la pandemia por David Ramírez
Desafíos después de la pandemia
Por Vladimir Ramírez
Si bien todavía queda un trecho largo para librar los efectos más duros de la pandemia, en lo que resta de este 2021, todavía no es posible precisar cuánto tiempo va a durar la epidemia de Covid-19. Tal situación nos precisa tomar en serio la necesidad de plantearnos no sólo nuevas prácticas de vida, sino una idea estructurada de lo que se requiere para consolidar una tentativa del futuro.
Científicos estiman que la pandemia pudiera durar entre dos o tres años, no obstante, la variación de esta advertencia obedece directamente al comportamiento de la población, las autoridades, los sectores productivos y de servicios durante este periodo de contingencia sanitaria. Dependerá de los instrumentos que se utilicen para vencer la amenaza del virus y de la capacidad de aplicar modelos y protocolos de adaptación social que permitan plantearnos un futuro diferente, que necesariamente se tiene que configurar y planear con anticipación.
Seguir pensando que todo será igual después de la aplicación de la vacuna, es no tener claridad del fenómeno social que se avecina, ni la dimensión de los problemas sociales como resultado de la pandemia.
Se espera que estos problemas sociales crezcan en términos de afectación, escenario que se ha planteado desde hace aproximadamente seis años por la Agenda Global que elabora el Foro Económico Mundial, en el que destacan planteamientos del ex Vicepresidente de los Estados Unidos Al Gore, donde advierte, casi de manera profética, “una encrucijada crítica, un período de decisión que dictará la salud y viabilidad de nuestra civilización en las próximas décadas”. En síntesis las 10 tendencias que refiere la Agenda Global, destaca:
En primer lugar una creciente Desigualdad, no sólo entre ricos y pobres, sino de una gradual y continua tendencia a empobrecer la clase media. Aunque el crecimiento económico global se mantuviera a buen ritmo, la pobreza, la degradación medioambiental, el desempleo, la inestabilidad política y la violencia seguirían siendo grandes desafíos, problemas estrechamente relacionados con la desigualdad.
La persistencia del Desempleo, en un escenario mundial en el que aún las economías que logran salir de la recesión económica, presentan casos de decrecimiento en el empleo. Fenómeno que se deja sentir especialmente entre trabajadores de 25 a 54 años.
Déficit de Liderazgos, la población cree que la comunidad internacional ha fallado al abordar los principales asuntos de la agenda en los últimos años. Un fenómeno que plantea el engrosamiento de las áreas de gobierno y al mismo tiempo la penetración y alienación de los poderes fácticos, élites privilegiadas y una profunda corrupción.
Crecimiento de la competición Geoestratégica, que tiene que ver con la relación entre los países y el equilibrio mundial de sus relaciones bilaterales, que enfrentan en la actualidad la amenaza que representan los Estados debilitados por el crimen organizado y el terrorismo.
Debilitamiento de la Democracia, una preocupante falta de credibilidad de las instituciones, tanto públicas como privadas, en sus líderes y en sus procesos de representación. La desconfianza se extiende, sobre todo entre los jóvenes, amenazando la supervivencia de las instituciones que tienen la responsabilidad de administrar la democracia.
El aumento de la Contaminación que implica el cambio climático y la dañina polución en las grandes urbes, responsables ya de una de cada ocho muertes. Lo que demanda una revolución tecnológica e intelectual que plantee alternativas hacia un crecimiento económico que preserve los recursos y limite las emisiones de CO2.
Mayor frecuencia de Catástrofes Naturales, directamente relacionadas con el cambio climático, que requiere anticipar las consecuencias y predecir acontecimientos climatológicos de impacto severo.
Avance de los Nacionalismos, una contradicción en el mundo global, el nacionalismo en su demanda de independencia promueve el reclamo de políticas proteccionistas pero sobre todo una intolerancia que deviene xenofobia.
Mayor estrés por el Acceso del Agua, ante la combinación de problemas como el rápido crecimiento de la población, las restricciones en el suministro de agua y altos niveles de pobreza, se vuelve una amenaza latente.
La creciente importancia de la Salud en la economía, en medio del debate sobre la privatización de la sanidad, al menos de su gestión, es curioso comprobar que cuando se produce una gran alarma sanitaria los ciudadanos miran hacia las administraciones públicas, exigen que el Gobierno aborde y resuelva la crisis.
Sin duda esto 10 tendencias de problemas y desafíos en el mundo se verán agudizados profundamente por los estragos la pandemia; aunque pareciera que los problemas se relacionan más con asuntos de la salud y la economía, enfrentar los retos de la actual situación implica integrar estos temas planteados pues de ello depende iniciar la consolidación de una firme recuperación de lo que viene, durante y después de la pandemia.
La pregunta aquí es, ¿quién va a convocar la partición social para atender estos asuntos que tienen que ver con el reto de replantearnos un porvenir diferente en el país y particularmente en Sinaloa?
Hasta aquí mi opinión, los espero en este espacio el próximo viernes.
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